DCODE2017: un ¨¦xito entre el 'Sold-Out' y el 'Take me out'
Por tercera vez en su historia el festival colg¨® el cartel de 'No hay entradas'. ?xito de gente y sensaciones en la ¨²ltima fiesta del verano en verano. Crece y crece.

La ¨²ltima fiesta del verano comenz¨® pronto. No eran ni las 12:00 del mediod¨ªa y los campos de rugby de la Universidad Complutense de Madrid volv¨ªa a vestirse Dcode. Una diferencia ya hab¨ªa con respeto al a?o pasado: el sol-out. Todo vendido. Ni una entrada. A primera hora de la ma?ana ya se sent¨ªa mientras eran muchos los padres que llevaban a sus hijos no s¨®lo a la ¨²ltima gran fiesta del verano de 2017, de todos los veranos, tambi¨¦n a la primera de sus vidas.?
Una matinal ambientada por los dos cabezas de cartel indies del festival 2017 que, ca¨ªda la noche, ech¨® de menos un Amaral, un IZAL, un Love of Lesbian, como a?os pasados, en los escenarios #1 y #2. Fue el ¨²nico lunar de un festival, por lo dem¨¢s, impecable en la organizaci¨®n y la log¨ªstica. Tiene algo especial este Dcode. Las 25.000 personas que lo vivieron pueden dar fe en su propuesta de viaje al pasado (Oasis, Interpol, Franz Ferdinand) mirando frente a frente al futuro: porque Dcode crece y crece, acodado ya entre los grandes. Fecha ineludible del verano.
Tambi¨¦n pueden dar fe todos aquellos que se arremolinaban tan temprano a los pies de Iv¨¢n Ferreiro, escenario #3 lleno y las canciones de su disco Casa mezcladas con sus canciones pasadas, hasta de Piratas. Primera sorpresa del Dcode 2017: verle cantar justo despu¨¦s de Turnedo, El equilibrio es imposible de Piratas junto con un invitado sorpresa con el pelo te?ido de azul, Dani Mart¨ªn. Fue llegando la tarde y a la hora de la siesta lleg¨® la segunda sorpresa inesperada de este Dcode: escenario #2 y aparece?Marem Ladson, ganadora del concurso de bandas emergentes, la primera en ponerle la m¨²sica a los escenarios principales, a la explanada de la Complu. Protagonista, por cierto, con v¨ªnculo de deporte: hija de gallega y americano, su padre fue pivot del Ourense. El Ganchito le dec¨ªan. Su hija lo concentra todo en su voz.

Si la banda francesa La Femme salt¨® al escenario a ritmo de un inequ¨ªvoco Paquito el Chocolatero que arranc¨® los aplausos de todos los asistentes (?grandes!), un fiestero?Charli XCX y un correcto Carlos Sadness, eran aperitivos de lo que, a partir de las 20:00, llegar¨ªan: los cabezas de cartel. Oasis, Interpol, Franz. Piel de gallina. Cuatro minutos pasaban de las ocho cuando Liam Gallahger pisaba el escenario #2 y casi 25.000 personas conten¨ªan aliento a la vez. La mitad de Oasis, que acompa?¨® a Liam en el Dcode, aunque acudiera para presentar su disco en solitario (As you were; dice que si no funciona, se retira de la m¨²sica, que funcione por favor): al principio sonando Morning Glory y al final con el apoteosis, esos temas que, de pronto, hac¨ªan a los padres 25 a?os m¨¢s j¨®venes,?Be here now y Wonderwall.
Justo despu¨¦s era el turno de Band of Horses, que repet¨ªa en el festival, tras su actuaci¨®n de 2011 y fueron unos de los nombres de la noche. Porque la noche ya hab¨ªa ca¨ªdo sobre el recinto y un viento fr¨ªo, ins¨®lito en otras ediciones del festival, se colaba entre los asistentes que pospon¨ªan las ganas de cenar por corear y bailar las canciones de su ¨²ltimo album, Are you OK??La gente deber¨ªa ser r¨¢pida en eso de la cena: enseguida otro de los momentos marcados en rojo de la noche, Interpol. Su propuesta, recuperar ¨ªntegro ese primer album,?Turn on the bright lights, 25 a?os despu¨¦s comenz¨® con una pantalla en rojo con sus perfiles recortados y la nostalgia llenando el aire de la Complutense. Lo mejor fue el cierre. Esos hit de su segundo album, Antics, ese que contiene Evil y que fue la pen¨²ltima de la noche mientras 25.000 personas cantaban y botaban a la vez.?
"Rosemary...".
Ay, ay, ay.?
"Heaven restores you in life / You're coming with me..."

Ser¨ªa la antesala al que, de verdad, fue el concierto de la noche. Tambi¨¦n otro viaje al pasado, a hace dos a?os, pero qu¨¦ viaje, de esos que a uno le gusta vivir en bucle si la m¨²sica la pone? Alex Kapranos. Dcode 2013, en 2017 los estribillos de sus ¨¦xitos, Franz Ferdinand, fueron los m¨¢s cantados, karaoke m¨²ltiple, incluso cantado m¨¢s alto que ese hit de antes, Wonderwall. Nadie sabe hacerte bailar como ¨¦l, Alex, como ellos, Franz. Lo hicieron ¨¦xito a ¨¦xito. No hab¨ªa dejado de sonar Do you want to, que empezaba Michael, o This Fire, y la gente cantaba, botaba y cantaba y volv¨ªa a botar, la fiesta interminable. Entonces lleg¨® Take me out y el Dcode 2017 siempre ser¨¢ esa canci¨®n: capaz de parar el tiempo, o de retrocederlo, todo un festival cantando a la vez, 25.000 gargantas. "If I move, this could die/?If eyes move, this could die/?Come on, take me out". Despu¨¦s vendr¨ªan The Kooks, otro de los momentos de la noche, y los cierres, con Varry Brava y Yella Djs, pero muchos cuerpos se hab¨ªan quedado con Alex Kapranos, parafraseando su canci¨®n, nunca me saques de aqu¨ª.?
Faltan dos d¨ªas menos para Dcode 2018. No s¨®lo volver¨¢ a ser la ¨²ltima fiesta del verano, tambi¨¦n la mejor.?
Lo mejor de Dcode2017: Su propuesta de viaje musical una d¨¦cada atr¨¢s. La matinal, con Iv¨¢n Ferreiro y Miss Cafe¨ªna llenando el escenario #3. La organizaci¨®n. Lleno. Brutal en ambiente.?
Lo peor: Las largas colas para acceder mediada la tarde. Un gran grupo espa?ol por la noche como a?os pasados Amaral o Love of Lesbian.?