El ¨¢ngulo de tu cara determina tu atractivo sexual
Un estudio de la Universidad de Newcastle asegura la inclinaci¨®n de nuestra cabeza determina nuestro atractivo para el sexo opuesto
Un estudio de la Universidad de Newcastle, publicado por la Revista de Psicolog¨ªa Evolutiva, asegura que la inclinaci¨®n de nuestra cabeza determina nuestro atractivo para el sexo opuesto.
Seg¨²n explica el Dr. Darren Burke, uno de los psic¨®logos autores del experimento sus estudios demuestran ¡°que el ¨¢ngulo desde el cual apreciamos el rostro de una persona, condiciona nuestra percepci¨®n de su masculinidad o su feminidad.¡±
La sorprendente investigaci¨®n afirma que si un hombre quiere parecer masculino debe tener la barbilla recta con respecto al suelo e inclinar ligeramente su cabeza hacia atr¨¢s. Todo esto, por supuesto, sin exagerar la postura.
En cuanto a la mujer, la recomendaci¨®n es justo la contraria: debe bajar la barbilla unos quince grados e inclinar la cabeza ligeramente hacia delante.
La explicaci¨®n
Todas estas conclusiones nacen de una explicaci¨®n evolutiva que asegura que la evoluci¨®n ha hecho que las mujeres prefieran a los varones altos, y, por lo tanto, perciben de forma subconsciente como una ¡°buena se?al¡± la visi¨®n del rostro de un hombre estando ellas en una perspectiva m¨¢s baja.
Siguiendo estas recomendaciones, en los casos en los que hombre y mujer son de la misma altura, el hombre deber¨ªa mantener la cabeza algo m¨¢s alta si quiere dejar patente su masculinidad.
El ancho de la mand¨ªbula se relaciona con unos altos niveles de testosterona, por lo que la posici¨®n de cabeza erguida acent¨²a el lado m¨¢s masculino.
Seg¨²n el estudio de la Universidad de Newcastle, a los hombres les gusta tener un papel protector: ¡°Para las mujeres, mostrar su rostro como si lo vi¨¦semos ¡®desde arriba¡± equivaldr¨ªa a una manera de ligar o de coqueteo y no tanto de sumisi¨®n. Al ver a una mujer desde ese ¨¢ngulo el est¨ªmulo como cuidador del hombre se ve reforzado.
Para llevar a cabo este experimento se usaron im¨¢genes creadas en tres dimensiones con caras de hombres y mujeres que iban cambiando de ¨¢ngulo para que los participantes en la investigaci¨®n las calificaran de acuerdo a su atractivo.
Actualmente se trabaja en otro estudio para ayudar a determinar si las personas cambian de forma subconsciente el ¨¢ngulo de sus caras de cuando coquetean con miembros del sexo opuesto.