Tu fecha de nacimiento determina tu buen o mal humor
Una investigaci¨®n se?ala que nuestro car¨¢cter viene determinado por la estaci¨®n del a?o en la que nacemos
Un estudio de la Universidad Europea de Neuropsicofarmacolog¨ªa se?ala que nuestro humor podr¨ªa venir determinado por la fecha en la que nacemos.
El equipo de investigaci¨®n, liderado por la psic¨®loga h¨²ngara Xenia Gonda, descubri¨® tras estudiar a 400 sujetos, que hab¨ªa interesantes coincidencias de car¨¢cter entre aqu¨¦llas personas que hab¨ªan nacido en los mismos meses.
El car¨¢cter seg¨²n tu mes de nacimiento
Seg¨²n el estudio: ¡°el n¨²mero de personas con un temperamento ciclot¨ªmico, caracterizado por r¨¢pidos y frecuentes cambios de estados de ¨¢nimo entre tristes y alegres, era significativamente mayor en los nacidos en el verano¡±.
Por lo tanto, si atendemos a las conclusiones de la investigaci¨®n, aqu¨¦llos ni?os que han nacido entre los meses de junio y septiembre tendr¨ªan un humor m¨¢s inestable y cambiante.
Los nacidos entre la primavera y los meses cercanos al verano presentaban un temperamento con tendencia a ser excesivamente positivos, mientras que los nacidos en oto?o ten¨ªan una menor tendencia a la depresi¨®n.
Los investigadores se?alan tambi¨¦n que las personas que han nacido durante los meses de invierno son menos propensos a convertirse en adultos irritables. ¡°Las personas nacidas en ciertas ¨¦pocas del a?o tienen una mayor probabilidad de desarrollar ciertos tipos de temperamentos, que pueden conducir a trastornos del estado de ¨¢nimo¡± explicaba Gonda.
La explicaci¨®n cient¨ªfica
La clave de esta investigaci¨®n se centra en la monoamina. Los cient¨ªficos vieron que las coincidencias en el car¨¢cter de los nacidos en la misma ¨¦poca del a?o se deben a que ¡°las estaciones ten¨ªan una influencia sobre ciertos neurotransmisores de monoamina¡±, que, al igual que la dopamina o la serotonina, influyen en el estado de ¨¢nimo.
Los individuos que han llegado al mundo en la misma ¨¦poca tienen niveles de monoamina similares al nacer y, al parecer, podr¨ªan presentarse en las mismas cantidades tambi¨¦n en la vida adulta.