El ser humano es violento por naturaleza
Un equipo de cient¨ªficos espa?oles ha concluido que la agresividad tiene su origen en la evoluci¨®n pero que es mitigada por la cultura y la organizaci¨®n social.
Un nuevo estudio llevado a cabo por un equipo de cient¨ªficos espa?oles y publicado en la revista Nature ha demostrado que la violencia letal entre individuos es una caracter¨ªstica ampliamente extendida entre los mam¨ªferos que el Homo sapiens ha heredado a lo largo de su evoluci¨®n.
Para llegar a esta conclusi¨®n los investigadores han recopilado datos de m¨¢s de 4 millones de muertes y han cuantificado el nivel de violencia letal en 1.024 especies de mam¨ªferos, a partir de 137 familias taxon¨®micas y en alrededor de 600 poblaciones humanas, que van desde hace 50.000 a?os hasta la actualidad.
Con estos datos, el equipo observ¨® la proporci¨®n de muertes ocasionadas por violencia entre miembros de mam¨ªferos de la misma especie y concluy¨® que era m¨¢s com¨²n en algunas como los primates que en otras como los murci¨¦lagos o ballenas.
Usando modelos estad¨ªsticos, los investigadores estimaron los niveles de probabilidad de esta violencia letal de nuestros pasados evolutivos en varios puntos del ¨¢rbol geneal¨®gico de los mam¨ªferos.
As¨ª, los resultados han revelado que en los antepasados de todos los mam¨ªferos, una de cada 300 muertes estaba relacionada con la violencia letal entre miembros de la misma especie. Sin embargo, los autores han se?alado que esta cifra es mayor en el caso de los simios, un 1,8%, y entre los primeros humanos, un 2%.
¡°No podemos concluir que este 2% de violencia se deba a factores gen¨¦ticos. No s¨®lo hemos heredado los genes de nuestros antecesores, tambi¨¦n condicionantes ambientales y limitaciones ecol¨®gicas. Estos factores tambi¨¦n influyen probablemente en la violencia letal humana de nuestro pasado evolutivo¡±, se?ala Jos¨¦ Mar¨ªa G¨®mez, autor principal de este trabajo e investigador de la Estaci¨®n Experimental de Zonas ?ridas (EEZA-CSIC) y la Universidad de Granada.
Por ello, aunque la violencia interpersonal es un rasgo primordial del ser humano, el tipo de organizaci¨®n social que desarrollemos y la cultura en la que vivamos puede mitigar esta naturaleza y favorecer la resoluci¨®n pac¨ªfica de nuestros conflictos.
¡°Los niveles de violencia interpersonal letal han cambiado a lo largo de la historia. As¨ª, el grado de violencia letal en las sociedades prehist¨®ricas concuerda estrechamente con la estimada a partir de nuestra larga historia evolutiva conjunta con otros mam¨ªferos, pero aumenta mucho en las sociedades caciquiles y desciende a niveles muy bajos en sociedades m¨¢s complejas¡±, destaca Miguel Verd¨², investigador del Centro de Investigaciones sobre Desertificaci¨®n (CIDE-CSIC).