'Star Trek' a examen: la NASA eval¨²a la ciencia que muestra
El cient¨ªfico David Allen Batchelor ha elaborado un extenso informe para explicar si lo que muestra la saga es "realista"
Cada vez que se estrena una nueva pel¨ªcula de ciencia ficci¨®n, surge el mismo debate: si lo que en ella se muestra es una verdadera representaci¨®n de la ciencia o en realidad se trata todo de una licencia cinematogr¨¢fica.
M¨¢s all¨¢ de la trama y la acci¨®n de este tipo de pel¨ªculas, muchos an¨¢lisis se centran en discernir si lo que cuenta en "factible" o es cient¨ªficamente imposible, olvidando que en realidad se trata de una producci¨®n de cine, y no de un documental.
'Star Trek' triunfa en los cines con una nueva entrega de su saga, y un cient¨ªfico de la NASA ha accedido a explicar si los avances que se muestran en la pel¨ªcula pueden ser algo realista en un futuro, o quitarnos las ilusiones con su imposibilidad.
"Sumo respeto a la ciencia"
David Allen Batchelor es el f¨ªsico de la NASA que se ha atrevido a poner la lupa sobre 'Star Trek'. Y lo cierto es que su conclusi¨®n principal es que la pel¨ªcula est¨¢ "elaborada con sumo respeto por la ciencia real" y unos guiones inteligentes.
"La ciencia de Star Trek es una entretenida combinaci¨®n de verdadera ciencia, la ciencia imaginaria obtenida de un mont¨®n de historias anteriores, y esas cosas que los guionistas conforman para dar novedad a cada nuevo episodio", explica en su informe.
Su an¨¢lisis exhaustivo
Para empezar, las comunicaciones en la galaxia trek son tan ubicuas como pr¨¢cticamente lo son las nuestras en la actualidad, con un alcance mucho menor, gracias a los smartphones, los ordenadores port¨¢tiles y dem¨¢s y a nuestros sat¨¦lites, como traduce Hipertextual.
Sin embargo, Internet no existe como tal, y los miembros de la Flota Estelar s¨®lo realizan informes verbales, mientras que se esperar¨ªa que se sirviesen tambi¨¦n de fotograf¨ªas y grabaciones de v¨ªdeo tal como los que hoy env¨ªa cualquiera. Y el concepto de subespacio que se maneja en la f¨ªsica te¨®rica contempor¨¢nea, de multiversos y pluridimensiones, no tiene nada que ver con el uso comunicacional de la saga.
Las fuentes de energ¨ªa
La mezcla de materia y antimateria como fuente de energ¨ªa de naves espaciales, utilizando antihidr¨®geno congelado que se maneja con campos magn¨¦ticos sin que roce siquiera la materia para evitar explosiones, le encanta a la NASA por lo razonablemente correcto que es.
Eso s¨ª, hoy la antimateria s¨®lo se ha creado por lo pronto en cantidades ¨ªnfimas, claramente insuficientes para el combustible que requiere una nave como la Enterprise; y en cuanto a los cristales de dilitio que se usan en el proceso del mundo trek, hay que decir que no se trata m¨¢s que de una fantas¨ªa.
Los ordenadores 'del futuro'
Las computadoras, por otra parte, son tan avanzadas como cabr¨ªa esperar, tanto en big data y sistemas de localizaci¨®n como en la generaci¨®n de realidades virtuales y hologramas inimaginables actualmente, y en dise?os arquitect¨®nicos e industriales asistidos y en el control del tiempo atmosf¨¦rico e incluso del clima.
Por otro lado, los motores de despegue a reacci¨®n de fusi¨®n entran en el futuro razonable, y los de iones que se han mencionado algunas veces en la saga, m¨¢s eficientes que los de alimentaci¨®n qu¨ªmica, ya se han utilizado para propulsar sondas en el Sistema Solar.
La rob¨®tica
Aunque la rob¨®tica a¨²n se encuentra en pa?ales, cuando le preguntaron al presidente de la Asociaci¨®n Americana para la Inteligencia Artificial en una conferencia por el objetivo de su labor, este respondi¨® que era llegar a construir a Data, el androide que es tercero al mando de la Enterprise con el capit¨¢n Jean-Luc Picard a partir de la serie Star Trek: The Next Generation (Gene Roddenberry, 1987-1994).
No obstante, los cerebros positr¨®nicos ideados por el novelista Isaac Asimov y adoptados por los guionistas para el universo trek son muy improbables, m¨¢s que nada porque los positrones, que se usan en medicina para obtener im¨¢genes de nuestros ¨®rganos, forman parte de algo tan inestable como la antimateria.
Sensores, camuflaje...
Al margen de los distintos tipos de sensores con que contamos en la actualidad, la Enterprise es capaz de tropezarse con objetos en el espacio sirvi¨¦ndose de los imaginarios campos subespaciales, pero la exploraci¨®n del tricordio puede verse como la que realizar¨ªa un tataranieto de nuestras resonancias magn¨¦ticas.
Nuestros dispositivos de camuflaje con metamateriales no logran la invisibilidad completa; y los phasers, las pistolas de energ¨ªa te¨®ricamente desarrolladas a partir del l¨¢ser, no tienen base cient¨ªfica, si bien hoy contamos con armas paralizantes similares que causan una incomodidad extrema en la piel con microondas.
El rayo sanador, 'pura magia'
El rayo que cura heridas y suelda huesos rotos es pura magia a ojos de la ciencia. El replicador, que fabrica materia s¨®lida seg¨²n patrones, est¨¢ muy lejos de nuestras posibilidades, que se limitan a la elaboraci¨®n de objetos nanom¨¦tricos con un haz de ¨¢tomos y con multitud de capas de fluido endurecido.
Lograr algo como el teletransportador, que desmaterializa en un punto y rematerializa en otro, entra?a una dificultad astron¨®mica; y el caso es que, hasta el momento, s¨®lo hemos podido teletransportar ¨¢tomos y fotones.
El imposible traductor universal
El traductor universal es un aparato inconcebible. No tenemos idea de c¨®mo conseguir la gravedad artificial ni los rayos tractores, aunque con imanes regulados por circuitos electr¨®nicos podemos remolcar ciertos objetos de metal a trav¨¦s del espacio; y podemos usar algo parecido a los escudos deflectores de la Enterprise, desviando objetos cargados el¨¦ctricamente mediante campos electromagn¨¦ticos, con los que tambi¨¦n proteger¨ªamos a los tripulantes de la radiaci¨®n c¨®smica.
Aceptamos que es muy posible que haya vida en otros mundos, pero no tenemos pruebas y la vida inteligente es otro cantar. Si esta ¨²ltima existiera, ser¨ªa muy improbable que sus individuos fuesen tan humanoides como en Star Trek y, debido a las gigantescas distancias que habr¨ªa que recorrer en el espacio-tiempo para encontrarnos con ellos, es sumamente dudoso que ocurra.
Sobre todo porque el empuje por curvatura o warp de la saga con el que la Enterprise se desplaza por la galaxia, teorizado por f¨ªsicos como el mexicano Miguel Alcubierre, como los viajes en el tiempo y a trav¨¦s de agujeros de gusano, resulta pr¨¢cticamente imposible, y seguimos pensando que nada puede moverse con mayor rapidez que la luz.