Ver porno duplica el n¨²mero de divorcios
Una investigaci¨®n ha revelado que las personas que consumen pornograf¨ªa en un punto intermedio de su matrimonio tienen el doble de posibilidades de separarse.
Hay un dicho sobre internet que dice: ¡°Si existe, es porque hay porno en ¨¦l¡±. Obviamente es una exageraci¨®n pero de lo que no hay duda es de que hombres y mujeres han consumido mucha m¨¢s pornograf¨ªa desde que lleg¨® la era digital. Ahora, un nuevo estudio ha revelado que las personas que lo hacen en una fase intermedia del matrimonio tienen el doble de posibilidades de divorciarse de las las que no.
La investigaci¨®n ha sido llevada a cabo por un equipo de la Universidad de Oklahoma y ha sido recientemente presentada en la reuni¨®n anual de la American Sociological Association. Para realizarla, los expertos han analizado los datos de la Encuesta Social General del a?o 2006 al 2014 que recoge las opiniones de miles de estadounidense sobre un amplio abanico de temas. Gracias a que la muestra de esta encuesta no var¨ªa, los investigadores pudieron hacer un seguimiento de c¨®mo sus actitudes, comportamientos y estilos de vida cambiaban con el tiempo a lo largo de tres encuestas (2006-2010, 2008-2012 y 2010-2014).
Para medir el consumo de la pornograf¨ªa, se pregunt¨® a 5.698 encuestados si hab¨ªan visto una pel¨ªcula porno en el ¨²ltimo a?o. 1.681 personas respondieron afirmativamente y 373 se?alaron que lo hab¨ªan hecho por primera vez durante el periodo de la encuesta.
El an¨¢lisis concluy¨® que las personas que comenzaron a ver porno eran m¨¢s propensas a divorciarse de sus parejas durante el tiempo de seguimiento del estudio. Sus posibilidades son casi el doble en el caso de los hombres, crecen del 6 al 11%, y casi el triple en el de las mujeres, del 6 al 16%. Eso s¨ª, cuando las mujeres dejaban de ver pornograf¨ªa, sus tasas de divorcio ca¨ªan del 18% al 6%, una cifra considerablemente mayor que entre los hombres.
¡°Nuestro estudio sugiere que consumir pornograf¨ªa, bajo ciertas condiciones sociales, puede causar efectos negativos en la estabilidad matrimonial¡±, explica el autor principal de la investigaci¨®n, Samuel Perry.