Marilyn Monroe: el mayor mito er¨®tico cumplir¨ªa hoy 90 a?os
La actriz que cambi¨® Hollywood se despidi¨® con tan solo 36 a?os, dejando una ola de misticismo que a¨²n llega a nuestros d¨ªas
Uno de los mayores mitos er¨®ticos de la historia del cine, Marilyn Monroe, cumplir¨ªa hoy 90 a?os. La actriz, que se labr¨® fama mundial por su espectacular atractivo f¨ªsico y sus papeles en Hollywood, muri¨® cuando tan solo ten¨ªa 36 a?os.
Monroe supo combinar su gran inteligencia (se dice que ten¨ªa un coeficiente intelectual de 165, incluso superior al de Einstein) con explotar su f¨ªsico, en una ¨¦poca adem¨¢s no tan acostumbrada a las exhibiciones de tal voluptuosidad y belleza. Pero no pudo superar sus traumas.
Una infancia extremadamente dif¨ªcil, marcada por no saber qui¨¦n era su padre, el ingreso de su madre en un psiqui¨¢trico y haberse criado en distintos orfanatos, la marc¨® de por vida y no logr¨® nunca encontrar una comprensi¨®n cercana. Ni siquiera en sus tres matrimonios.
La historia del mayor mito er¨®tico
El periodista Antonio Mart¨ªn Guirado escribe hoy para EFE un extenso texto sobre el mito de Monroe, que recogemos a continuaci¨®n.
"Muri¨® con 36 a?os dejando un imperio fascinante", dijo a Efe Martin Nolan, director ejecutivo de Julien's Auctions, la casa que ha lanzado una hist¨®rica subasta de objetos pertenecientes a la diva en conmemoraci¨®n de su 90 aniversario.
"Tuvo una infancia muy dif¨ªcil. Creci¨® en hogares de acogida mientras su madre estaba ingresada en un psiqui¨¢trico. Nunca conoci¨® a su padre. Se cas¨® tres veces, pero nunca encontr¨® la lealtad ni la cercan¨ªa de sus parejas. Escrib¨ªa poes¨ªa para refugiarse del exterior", se?al¨® Nolan, gran conocedor de la vida de la artista.
"Era sumamente vulnerable e insegura", a?adi¨®. "Por eso, para conseguir la fama, cre¨® esa personalidad de mujer explosiva, voluptuosa y sexual. Levant¨® su propia empresa e hizo sus propias pel¨ªculas. Al final, quer¨ªa escapar de todo lo que hab¨ªa logrado, pero era demasiado grande", manifest¨®.
No era una 'rubia tonta'
Interpret¨® a un sinf¨ªn de "rubias tontas" en Hollywood, pero no fue una de ellas. Se alz¨® con tres Globos de Oro -gan¨® como mejor actriz de comedia por "Con faldas y a lo loco" (1959) y los otros dos fueron honor¨ªficos como la actriz favorita del p¨²blico-, fue nominada en dos ocasiones a los BAFTA brit¨¢nicos -como mejor actriz extranjera, por "La tentaci¨®n vive arriba" (1955) y "El pr¨ªncipe y la corista" (1957)- y grab¨® sus huellas en el Paseo de la Fama de Hollywood en 1960. Su estrella sigue siendo una de las m¨¢s buscadas y fotografiadas por los curiosos.
Llamada en realidad Norma Jeane Mortenson, hija de Gladys Monroe (montadora en varios estudios de Hollywood) y Edward Mortenson, naci¨® el 1 de junio de 1926 en el hospital del condado de Los ?ngeles, actualmente conocido como el centro m¨¦dico LAC+USC, situado en Boyle Heights, un barrio de clase obrera.
Primer matrimonio y contrato
Tras una infancia sumida en orfanatos, se cas¨® a los 16 a?os con James Dougherty, un trabajador de la empresa aeroespacial Lockheed Corporation. El matrimonio apenas dur¨® cuatro a?os y se divorciaron en 1946, momento en el que Norma Jeane comenz¨® a modelar en trajes de ba?ador y a lucir su melena oxigenada dando origen a esa perfecta mezcla de inocencia y sexo.
Algunas de aquellas instant¨¢neas se publicaron en revistas y llamaron la atenci¨®n de Howard Hughes, el presidente de RKO Pictures, quien le ofreci¨® su primera audici¨®n. Aconsejada por el agente Ben Lyon, prefiri¨® escuchar al estudio rival 20th Century-Fox y firm¨® su primer contrato: 125 d¨®lares a la semana por un periodo de seis meses. El mito comenzaba a dar sus pasos.
Segunda boda, con Joe DiMaggio
Adopt¨® Monroe como apellido por ser el de la familia de su madre y se impuso el sobrenombre art¨ªstico de Marilyn en recuerdo de Marilyn Miller, una de las actrices predilectas de Lyon.
Poco pod¨ªa imaginar por entonces que la sesi¨®n de fotos desnuda que hizo en 1949 alcanzar¨ªa un estatus legendario tras su publicaci¨®n en las p¨¢ginas de la revista Playboy cuatro a?os despu¨¦s, lo que coincidi¨® con el comienzo de su noviazgo con la leyenda del b¨¦isbol Joe DiMaggio.
La pareja se cas¨® en 1954 en plena racha art¨ªstica para Monroe con "Niagara", "Los caballeros las prefieren rubias" o "C¨®mo casarse con un millonario". Ni siquiera su rapid¨ªsimo divorcio de DiMaggio -apenas nueve meses despu¨¦s- afect¨® a su imagen, y con "La tentaci¨®n vive arriba" demostr¨® de nuevo su innegable vis c¨®mica y dej¨® para el recuerdo algunas de las escenas m¨¢s inmortales del cine.
El comienzo de sus problemas
Sin embargo, cada vez eran m¨¢s frecuentes las quejas de los estudios sobre su comportamiento en los plat¨®s. No se presentaba a trabajar a tiempo, arg¨¹¨ªa supuestas enfermedades para ausentarse y se labraba a pulso la fama de tormento entre productores, directores y actores, mientras arreciaban los rumores sobre romances con m¨²ltiples celebridades de la ¨¦poca.
A pesar de ello, Monroe luch¨® por demostrar que pod¨ªa ser considerada una actriz seria ("Bus Stop", 1956), a lo que contribuy¨® su nuevo matrimonio, esta vez con el dramaturgo Arthur Miller, quien supo encaminarla y hacer que brillara como nunca.As¨ª lleg¨® la c¨¦lebre "Con faldas y a lo loco", junto a Tony Curtis y Jack Lemmon.
Tras su divorcio con Miller en 1960, Monroe rod¨® su ¨²ltima obra: "Vidas rebeldes" (1961), que supuso tambi¨¦n el adi¨®s de Clark Gable, otra leyenda de Hollywood.
Muri¨® por sobredosis
Nada hac¨ªa presagiar su muerte aquel fat¨ªdico 5 de agosto de 1962, v¨ªctima de una sobredosis de barbit¨²ricos en su residencia de Brentwood (California).
Muri¨® sola, atormentada por sus depresiones y dejando esa eterna imagen de glamour y sensualidad, a la que siempre acompa?ar¨¢ un imperturbable halo de misticismo.