Un ni?o llora desconsolado en su defensa por la naturaleza
Henry mostr¨® a su madre su tremenda repulsa hacia la gente que destroza el planeta y su deseo en ser adulto para luchar contra ellos.
Henry tiene tan s¨®lo seis a?os, pero ya se ha convertido en un ejemplo, y en un fen¨®meno viral, por su defensa en favor de la naturaleza.
Todo comenz¨® cuando su madre, Allie Hall, fue a recogerle a su colegio de Mount Vernon, Washington, y contempl¨® at¨®nita como su hijo se derrumbaba al hablar de la influencia del hombre en la naturaleza.
¡°El planeta va a ser destrozado. La gente est¨¢ siendo irrespetuosa con ¨¦l. Tiran basura al suelo, cortan arboles, conviertes bosques en lugares y carreteras¡±, comenzaba diciendo el peque?o entre un mar de l¨¢grimas.
¡°Necesitan pensar sobre lo que est¨¢n haciendo y sobre lo que est¨¢n haciendo al planeta, lo que est¨¢n haciendo a los animales. Est¨¢n siendo muy malos, podr¨ªa llamarles est¨²pidos o quiz¨¢ incluso una palabra peor, ¡®the S word¡¯¡±, continuaba diciendo Henry entre sollozos.
¡°Voy a intentar luchar contra ellos cuando crezca. Les odio¡±, promet¨ªa Henry. ¡°Bien, quiz¨¢ podr¨ªas hacer posters, ?ser¨ªa una buena idea? As¨ª no tendr¨ªas que luchar contra nadie¡±, le suger¨ªa su madre. ¡°Eso har¨¦ y luchar¨¦¡±, respond¨ªa ¨¦l sec¨¢ndose las lagrimas.
Pero Henry no pod¨ªa parar de llorar mientras hablaba de sus intenciones y sus deseos. ¡°S¨®lo quiero gritarles. En realidad no, no voy a gritarles, tengo una idea mejor. Gritarles en su oreja. Les odio¡±.
¡°Yo solo quiero que los animales no mueran. Ojal¨¢ fuera un adulto ahora mismo¡±, lamentaba Henry. Pero su madre volv¨ªa a intervenir para decirle que tambi¨¦n puede actuar como ni?o y Henry ideaba un nuevo plan. ¡°T¨² vienes conmigo y vamos a Little Mountain para intentar parar a la gente. Y puedo llevar mi silbato¡±.
Sin embargo, esta nueva idea tampoco consegu¨ªa poner fin al incontrolable e irrefrenable llanto de Henry. ¡°?Oh Dios mio! Animales beb¨¦s. ?Oh Dios mio! Ellos comen la basura y odio a esa gente que quieren que hagan eso¡±, concluye el emotivo v¨ªdeo de Henry.
El v¨ªdeo de Henry ya acumula m¨¢s de 16 millones de visitas y se ha convertido en un claro fen¨®meno viral. Ojala sus palabras lleguen a los o¨ªdos, y a las conciencias, de todos aquellos que da?an el planeta.