Nadal salva el estreno en Melbourne con m¨¢s luz que sombra

Se sab¨ªa de antemano que el estreno de Rafa Nadal en el Open de Australia 2023 no iba a ser f¨¢cil. El sorteo depar¨® que se enfrentara a Jack Draper, tenista brit¨¢nico de 21 a?os en progresi¨®n ascendente y con un ranking inusualmente alto (desde este lunes el 38? del mundo cuando en enero de 2022 era el 256?) para enfrentarse al cabeza de serie n¨²mero uno de un Grand Slam. El devenir del partido confirm¨® los augurios y fue un dolor de muelas para el espa?ol, que se las arregl¨® para vencer por 7-5, 2-6, 6-4 y 6-1 en tres horas y 41 minutos. Un triunfo que tuvo luces y sombras, como las que se vieron en Rod Laver Arena tras el comienzo bajo un cielo nublado en el que el sol se abri¨® paso. Igual que el ganador de 22 Grand Slams, que se enfrentar¨¢ en segunda ronda el mi¨¦rcoles a Makenzie McDonald. El estadounidense gan¨® contra todo pron¨®stico a su compatriota Brandon Nakahisma.

No fue nada f¨¢cil para un Nadal poco rodado hacerse con el control del partido, entre otras cosas por culpa de la calidad de las bolas, que critic¨® en la rueda de prensa previa al inicio del torneo. ¡°No obtiene el mismo giro que de costumbre. Despu¨¦s de un par de golpes, pierde presi¨®n. Es m¨¢s dif¨ªcil acertar con el spin correcto. Y es m¨¢s f¨¢cil jugar cuando le pegas m¨¢s plano¡±, dijo Rafa.

Y ten¨ªa raz¨®n. A los dos contendientes les cost¨® bastante darle profundidad a sus tiros y levantar la pelota en situaciones adversas, sobre todo en las condiciones iniciales de humedad y amenaza de lluvia. Eso hizo que los intercambios fueran bastante largos. El aumento del calor propicio una mejora en ese sentido. Con menos peso, costaba menos atacar y esa circunstancia ayud¨® bastante a un Nadal que sufri¨® un baj¨®n preocupante en el segundo set despu¨¦s de sacar adelante con solvencia el primero, gracias a su acierto con el saque (solo perdi¨® cinco puntos).

Movimiento y agresividad

Lo mejor que hizo el tit¨¢n de Manacor fue moverse bien, r¨¢pido de piernas, y ser agresivo durante la mayor parte del encuentro, sin miedo a cometer errores, que finalmente fueron muchos (46). Con 41 golpes ganadores, super¨® a Draper, un tenista alto (1,93) que acab¨® agotado con tanto ritmo y tiroteo, pero vendi¨® cara la derrota. En su debe, la notable diferencia de velocidad entre el primer y el segundo saque (43 km/h de media), en ocasiones muy flojo, y la falta de mano para las dejadas.

Nadal hubiera ganado con mayor facilidad de no haberse desconectado tras ganar sets, como le ocurri¨® en la United Cup frente a Norrie y De Mi?aur. Por suerte para ¨¦l, en el ¨²ltimo caso resolvi¨® la situaci¨®n con cierta rapidez al aprovechar el hundimiento f¨ªsico del ingl¨¦s, que solo hab¨ªa disputado hasta ahora dos partidos de cuatro sets, tras perder un punto que se le hizo eterno (22 golpes), que casi le impidi¨® sacar por un problema abdominal. El vigente campe¨®n lo revent¨® con 36 a?os y sobrevivi¨® en un choque que puede venirle muy bien. Como ¨¦l mismo explic¨® hace un par de d¨ªas, ¡°la confianza se coge con victorias¡±. Al final del encuentro reconoci¨® que ¡°la necesitaba¡±, despu¨¦s de haber sumado solo una en sus siete anteriores partidos.