Rey sin corona: el d¨ªa que Maradona nombr¨® a Nadal ¡°maestro de maestros¡±

S¨®lo hay cuatro grandes torneos que no est¨¦n representados en las vitrinas de Rafa Nadal. El espa?ol, pese a conquistar 92 t¨ªtulos a lo largo de su legendaria carrera, no pudo levantar tres Masters 1.000 (Par¨ªs-Bercy, Miami y Shangh¨¢i) y la Copa de Maestros, la mayor espina en su palmar¨¦s. El jugador balear, que consumar¨¢ su retirada en las Finales de la Copa Davis de M¨¢laga (del 19 al 24 de noviembre), particip¨® en las ATP Finals, que empiezan este domingo, en once ocasiones. Pese a ello, s¨®lo luch¨® dos veces por el trofeo (cay¨® cuatro veces en semifinales y en cinco no pudo pasar de la fase de grupos). La primera final fue en 2010 y la segunda, en 2013. En la primera no pudo contra Roger Federer (6-3, 3-6 y 6-1) y en la segunda, contra Novak Djokovic (6-3 y 6-4). Dos de los infinitos enfrentamientos en el historial del big-three. Dos a?os en los que a Rafa se le escap¨® la oportunidad de acompa?ar a¨²n mejor sus 22 Grand Slams.

Nunca estuvo m¨¢s cerca que en 2010, en el estadio O2 de Londres, cuando firm¨® un torneo para el recuerdo. Como a lo largo de casi toda su carrera, con altas dosis de ¨¦pica. Nadal se tuvo que exprimir desde el principio. En un grupo en el que le acompa?aban Djokovic, Tomas Berdych y Andy Rodick, el estadounidense fue el primer rival en un partido que se fue a tres sets (3-6, 7-6 y 6-4) y a m¨¢s de dos horas y media. El ¡®Ca?onero de Nebraska¡¯, que sum¨® 18 saques directos y un 86% de puntos ganados con sus primeros servicios, oblig¨® a la remontada. Y lleg¨®. Fue la primera piedra en un camino que se endulz¨® inesperadamente. Djokovic, que por aquel entonces a¨²n estaba muy por detr¨¢s de Rafa en cuanto a enfrentamientos directos (s¨®lo hab¨ªa conseguido vencer al espa?ol en siete de 22 duelos), no fue el obst¨¢culo esperado. El serbio, que se desconect¨® del partido debido a una lentilla mal ajustada en su ojo izquierdo, cedi¨® en dos sets (7-5 y 6-2) y le facilit¨® mucho el pase a Nadal, que finiquit¨® la round robin con otro triunfo sobre Berdych (7-6 y 6-1). No sin historia.

El partido contra el jugador checo, m¨¢s all¨¢ de lo puramente deportivo, dej¨®, posiblemente, la discusi¨®n m¨¢s recordada de Nadal con un juez de silla. No ser¨ªa la ¨²ltima con los mismos protagonistas. Todo estall¨® en el primer set, con un 5-6 y 15-15 en el marcador. Nadal sac¨® y, tras una bola de Berdych a la l¨ªnea, se par¨® el juego. Inicialmente, el ¨¢rbitro, el m¨ªtico Carlos Bernardes, que tambi¨¦n se retira esta temporada, dio punto para Rafa, que parec¨ªa haber levantado la mano para se?alar que la bola se hab¨ªa marchado larga. Berdych, sin embargo, pidi¨® el ojo de halc¨®n y, finalmente, Bernardes rectific¨®, provocando la ira de Nadal. ¡°Carlos, lo que dices es una barbaridad. Me est¨¢s diciendo una locura¡±, repiti¨® una y otra vez el balear, que negaba haber parado el punto (su siguiente golpe hab¨ªa entrado) y hasta amenaz¨® con dejar de jugar. ¡°Probablemente, lo m¨¢s justo es que el punto sea suyo, se tendr¨ªa que haber repetido. Las cosas son muy claras: yo he influenciado al ¨¢rbitro, pero el ¨¢rbitro no se puede dejar influenciar por m¨ª¡±, reflexion¨® luego en rueda de prensa. Un cap¨ªtulo aparte.

De Murray a Maradona

El cl¨ªmax del torneo, sin desmerecer la final, tambi¨¦n de altura, lleg¨® en las semifinales. Andy Murray, en Londres, con el p¨²blico a su favor y tras haber ganado a Nadal en dos de los tres enfrentamientos de aquel a?o, se planteaba como un muro dif¨ªcil de superar. Y lo fue durante tres horas y once minutos. En un partido entre dos artistas del sufrimiento, el final fue una obra de arte. El tercer set se convirti¨® en una oda a la ¨¦pica. Murray salv¨® el primero de tres puntos de partido para poner el 5-5. Se lleg¨® al tie-break y, entonces, con un 0-3 para empezar, le toc¨® resistir a Nadal, que cerr¨® su pase a la final con un ¨¢ngulo memorable. ¡°Si fuera uno de los brit¨¢nicos que vinieron hoy al partido, aplaudir¨ªa todos los buenos golpes de Rafa porque es un gran jugador al que ver¡±, expres¨® luego Andy, que fall¨® en su pron¨®stico para la final, para la que aventur¨® como ganador al espa?ol.

Federer, como se anticipaba al principio, se llev¨® aquellas ATP Finals. Su quinto t¨ªtulo en el evento por aquel entonces (ganar¨ªa uno m¨¢s). Nadal, cansado tras la batalla en semifinales, falto de ¡°continuidad y frescura¡±, sucumbi¨® ante la leyenda suiza, a la que a¨²n no le hab¨ªa tomado la medida (el set que le rob¨® en aquel partido fue el primero que le gan¨® en pista r¨¢pida). No pudo erigirse en maestro y ya nunca lo har¨¢. En aquel torneo, sin embargo, fue nombrado rey pese a no llevarse la corona. Tras el partido contra Murray, Nadal conoci¨® a Maradona por los pasillos del O2. ¡°Te voy a ver a cualquier parte del mundo. Estoy a tu disposici¨®n¡±, le dijo el argentino a Rafa, que se llev¨® una camiseta con un mensaje muy especial. ¡°Para Rafa Nadal, con todo mi cari?o y amistad¡±, empezaba la dedicatoria, con un final que es historia: ¡°Sos un maestro de maestros. Diego¡±.

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