Nadal vuelve a la final por su coraje y la lesi車n de Zverev
El espa?ol ganaba por 7-6 (8) y 6-6 cuando el alem芍n se torci車 el tobillo y tuvo que abandonar. Intentar芍 ganar el domingo su 14? t赤tulo ante Ruud.
De noche y de d赤a, al aire libre y bajo techo, con el pie izquierdo permanentemente lesionado, por el lado m芍s dif赤cil del cuadro y despu谷s de ganar al n迆mero uno del mundo y tambi谷n al tres con un poquito de fortuna involuntaria y desgraciada, por la lesi車n de Alexander Zverev. As赤 volvi車 Rafa Nadal a la final de Roland Garros, que jugar芍 el domingo (15:00) ante Casper Ruud tras pasar por retirada del alem芍n, que estaba compitiendo bastante bien, cuando le venc赤a por 7-6 (8) y 6-6 en un partido que transitaba por su tercera hora (y 18 minutos). Zverev se torci車 el tobillo derecho al intentar devolver un tiro del balear y abandon車 entre l芍grimas despu谷s de salir en silla de ruedas y volver a la pista con muletas. El duelo iba para 谷pico hasta que el infortunio lo detuvo cuando la fatiga hac赤a ya mella en los dos jugadores.
El caso es que Nadal pudo celebrar su 36 cumplea?os con otro 谷xito apote車sico, que puede ser a迆n mayor si repite triunfo en un par de d赤as. Le hab赤a tocado jugar antes otros siete partidos en el d赤a de su aniversario y, con este, su balance es positivo, 7-1 con una 迆nica derrota ante Djokovic en los cuartos de final de 2015. ?Qu谷 hubiera pasado esta vez sin ese desafortunado accidente? Nunca lo sabremos. Rafa pelear芍 por 14? vez en Par赤s por un t赤tulo (22? de Grand Slam) que ha ganado 13 veces, en su 30? final de un major, a una del r谷cord que comparten Federer y Djokovic. La edad que alcanz車 este viernes le convierte en el finalista m芍s viejo en la historia del torneo desde el estadounidense Bill Tilden (37 en 1930). Zverev fue su 73? oponente en Roland Garros y ha ganado al menos una vez a los 73.
Con el sonido de las gotas de lluvia repiqueteando sobre la majestuosa cubierta retr芍ctil de la Philippe Chatrier, el alem芍n inici車 el partido a toda m芍quina. Obtuvo un break de salida y llev車 la manija durante la mayor parte de una primera manga que dur車 92 minutos, apoyado en su gran servicio y el rev谷s. Nadal fue ajustando sus saques y en el octavo juego nivel車 el marcador, en parte gracias a esa m赤stica que le rodea sobre la tierra batida francesa y que hace que a sus rivales les ocurran cosas inesperadas, como perder la raqueta en un intento de remate o tirar fuera un golpe f芍cil al lado de la red. A partir de ah赤, la decoraci車n cambio. El espa?ol tuvo tres bolas de set con 5-4 y en el desempate levant車 un 6-2 a fuerza de coraje y calidad, con un par de pasantes extraordinarios y un drive a la l赤nea entremedias de los dos.
Abastecido por la inyecci車n de moral de una improbable remontada, Nadal inici車 la segunda manga con un break en blanco, en plena racha de aciertos, con sus env赤os cayendo como losas sobre la cal. Zverev rumiaba la p谷rdida de un parcial en el que hab赤a dominado y sido mejor, salvo en la resoluci車n. Sin embargo, una serie de errores del manacor赤, que no tocaban en su l赤nea ascendente (tuvo dos bolas para el 2-0 y otras dos para el 3-3), metieron de nuevo al hamburgu谷s en el encuentro, en una fase de desorden y desprop車sitos en la que los restos se impusieron a los saques. Sascha por fin retuvo el suyo, recuper車 el mando y se distanci車.
Triste colof車n
Por culpa de la humedad, a Rafa le corr赤a el drive s車lo en contadas ocasiones, aunque recurri車 a otras genialidades (las dejadas, por ejemplo) para intentar restablecer su posici車n en el choque, pero el saque no le ayudaba, cada turno era un suplicio para 谷l. Es muy raro verle perderlo cuatro veces en un set. Gan車 uno justo a tiempo para evitar que Zverev igualara. Tras alzar los brazos se fue con sa?a a por el servicio de su rival y aunque no lo rompi車, luego asegur車 un segundo desempate en un final de juego dram芍tico, cuando Zverev se torci車 el tobillo derecho y cay車 sobre la arcilla, entre gritos de dolor, al intentar devolver un tiro de drive. Sali車 en silla de ruedas de la pista para ser atendido y volvi車 en muletas, con el pie inflamado, para decirle al juez de silla que no pod赤a continuar. Triste final de una bonita lucha encarnizada que pone a Nadal de nuevo a las puertas de la gloria.