Nadal vuelve a hacerlo: sexta final en el Open de Australia

"Para m¨ª significa mucho estar de nuevo en la final aqu¨ª", dijo Rafa Nadal instantes despu¨¦s de vencer a Matteo Berrettini en cuatro sets (6-3, 6-2, 3-6 y 6-3) y 2h55. En una Rod Laver Arena con el techo cerrado por culpa del temporal que azotaba Melbourne a primera hora de la tarde, la actuaci¨®n del balear fue casi una tormenta perfecta que le clasific¨® por sexta vez para el partido por el t¨ªtulo del Open de Australia (domingo, 9:30, Eurosport). Ahora est¨¢ a un solo triunfo de levantar su 21? trofeo de Grand Slam, con el que deshar¨ªa el empate a 20 que mantiene con Djokovic, que probablemente hubiera sido su oponente en esta ronda de no haber sido deportado por su negativa a vacunarse, y Federer. Su rival ser¨¢ el ruso Daniil Medvedev, a quien domina por 3-1 en el cara a cara y que pudo con el griego Stefanos Tsitsipas (7-6 (5), 4-6, 6-4 y 6-1 en 2h30).

El planteamiento de Rafa, minuciosamente ensayado en los entrenamientos previos, fue genial y sac¨® de la pista durante gran parte del encuentro al italiano de 25 a?os, 1,96 y 7 del mundo, con muchos tiros cruzados a los laterales, de manera que Matteo no pod¨ªa tomar el centro y atacar con su poderosa derecha. Adem¨¢s, resto cerca de l¨ªnea y as¨ª llegaron sus breaks. S¨®lo la inspiraci¨®n del romano con el saque desde el 3-2 del tercer set hasta el 3-5 del cuarto, intervalo en el que gan¨® 23 puntos seguidos con su servicio, hizo que el encuentro ganara en tiempo y en suspense, pero el espa?ol lo tuvo siempre bajo control. La ¨²ltima rotura previa a cerrar el triunfo, que incluy¨® un tanto con un intercambio de 23 impactos, demostr¨® la fortaleza mental de Nadal, que ech¨® para atr¨¢s a Berrettini con restos largos y altos desde muy lejos ("Para cambiarle el aspecto visual", revel¨® despu¨¦s), y lo movi¨® sin descanso a la espera del fallo o del momento para asestarle un golpe ganador a un oponente que no da con la clave para ganar a un top-10 en majors. Su racha se eleva a 0-7. Ya hab¨ªa perdido contra el balear a las mismas alturas en el US Open 2019.

El tit¨¢n de Manacor es ya el sexto jugador de todos los tiempos que m¨¢s finales ha alcanzado en el torneo, tras Djokovic (9) y Bromwich, Crawford, Emerson y Federer (7). Es su 29? final de Grand Slam, lo que le deja m¨¢s cerca de los l¨ªderes en ese apartado, Djokovic y Federer (31). Esto lo consigue despu¨¦s de haber ganado seis de sus siete semifinales en Australia (29-7 en majors) y de ganar all¨ª a uno de los diez primeros de la clasificaci¨®n por primera vez desde 2017, cuando pudo con Monfils (6?) en octavos y con Raonic (3?) en cuartos. Tambi¨¦n es el cuarto m¨¢s 'viejo' (35 a?os y 241 d¨ªas) de la Era Open en llegar a una final de Slam tras Rosewall (6 siendo mayor que ¨¦l), Federer (3) y Mal Anderson (finalista en Melbourne en 1972, con 36 y 306). Con esta, suma nueve finales por encima de los 30 a?os en la Era Open, segundo tras Djokovic (10). Sirvan todos estos n¨²meros para demostrar la grandeza de un tenista que ha cosechado esos logros pese a haber padecido largos periodos de inactividad por culpa de las lesiones, el ¨²ltimo de ellos, de cinco meses, el a?o pasado.

Soluci¨®n de campe¨®n

No era sencillo en unas condiciones que no le favorec¨ªan, a cubierto y con cierto fr¨ªo por el aire acondicionado, superar a un contrincante como Berrettini, pegador y con buena mano cerca de la red, que brill¨® en el ¨²nico quiebre que pudo apuntarse, pero que le sirvi¨® para ganarle un set a Nadal y a?adirle un puntito de nervios que este no hab¨ªa sentido en las dos primeras mangas. El multicampe¨®n baj¨® la cabeza y sigui¨® a lo suyo, a la espera de que llegara su oportunidad. "Hay momentos en los que hay que resistir", explic¨® luego. La tom¨® y ahora est¨¢ a un paso de esa gloria hist¨®rica que suele eludir elegantemente cuando le preguntan. Pero el caso, es que nunca hab¨ªa estado tan cerca como ahora del famoso 21.

Cuadro masculino del Open de Australia.