Djokovic se venga de Medvedev con una lecci¨®n de n¨²mero uno

El 12 septiembre, Novak Djokovic rompi¨® a llorar en Nueva York minutos antes de perder la final del US Open frente a Daniil Medvedev por un triple 6-4. Soltaba as¨ª toda la presi¨®n, aplastado por la expectativa de completar el Grand Slam en un a?o y situarse en la cima del tenis con 21 'grandes', desempatando con Rafa Nadal y Roger Federer. Entonces, acab¨® noqueado y dud¨® si jugar m¨¢s el resto de temporada. Pero decidi¨® volver en Par¨ªs. Y para acabar de quitarse el mal sabor de boca, 56 d¨ªas despu¨¦s el serbio se veng¨® hoy del ruso que le cerr¨® entonces la puerta de la inmortalidad, derrot¨¢ndole en la final del Masters 1.000 de Par¨ªs-Bercy con remontada incluida: 4-6, 6-3 y 6-3 en 2h:15.

Una victoria ante el n¨²mero dos que, adem¨¢s, supone el 37? Masters 1.000 para su palmar¨¦s, desempatando en ell pulso que igual¨® Nadal este a?o derrot¨¢ndole en Roma.

Djokovic complet¨® la semana perfecta despu¨¦s de asegurarse el s¨¢bado terminar el a?o como n¨²mero uno del mundo por s¨¦ptima vez en su carrera, un r¨¦cord que arrebat¨® a Pete Sampras. El serbio arranc¨® frente al genio ruso de 24 a?os complaciente, como si ya estuviera saciado tras lograr el objetivo con el que lleg¨® a Par¨ªs. En el primer set, encaj¨® ya un break de entrada, evit¨® los puntos largos, no anduvo fino con segundos servicios (36% de puntos ganados) y, aunque igual¨® (2-2), entreg¨® su saque para 4-3 y se le fue la manga.

MASTERS 1.000

En la segunda, Medvedev, que defend¨ªa t¨ªtulo como lo har¨¢ desde el 14 de noviembre en las ATP Finals de Tur¨ªn, baj¨® un poco su nivel, no materializ¨® ninguna de las tres bolas de rotura de que dispuso y el serbio despert¨® letal en la red (acab¨® con 25/33, un 75% de efectividad). Encontr¨® en las voleas una llave para tumbar al gigante moscovita.?"Fue parte de la estrategia. Medvedev se queda muy atr¨¢s y sufre al subir", confes¨®.

En el tercer parcial, Djokovic se adelant¨® con dos breaks, pero cuando sacaba para ganar la cercan¨ªa de la meta, de saborear otra vez la victoria, le atenaz¨®. Perdi¨® su servicio y abri¨® un resquicio a Medvedev que no supo aprovechar. Nole, feliz tras su lecci¨®n de n¨²mero uno, sonri¨® y se fue a la grada a abrazarse con sus hijos, Stefan y Tara, que por primera vez le ve¨ªan triunfar juntos y en directo sobre una pista.?¡°El cap¨ªtulo del Golden Slam est¨¢ cerrado. No voy a sufrir con el pasado. Sent¨ª la presi¨®n como nunca y ahora esto satisfecho por c¨®mo lo he manejado¡±, dijo despu¨¦s. Tierno y temible de nuevo.