La turbulenta relaci¨®n padres-hijos en el tenis: Hingis, Agassi, las Williams...
Muchas estrellas del tenis fueron producto (o v¨ªctimas) de la f¨¦rrea disciplina y entrenamiento al que eran sometidos por sus propios padres.
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A lo largo de la historia del tenis, muchas grandes estrellas han sido producto (o v¨ªctimas) de la f¨¦rrea disciplina y entrenamiento al que eran sometidos por sus propios padres, circunstancia que en m¨²ltiples ocasiones ha acabado en una mala relaci¨®n paternofilial de por vida. A continuaci¨®n repasamos algunos de esos casos.
Andre Agassi
El estadounidense perdi¨® recientemente a su padre, Mike Agassi, un exboxeador iran¨ª que ya auguraba un futuro brillante para su hijo a corta edad: "Ten¨ªa siete a?os cuando predije que ser¨ªa n¨²mero 1 del tenis". Y estuvo en lo cierto, aunque no sin sacrificar la infancia de su hijo. Construy¨® 'el Drag¨®n', una m¨¢quina que le lanzaba a su propio hijo unas 2.500 pelotas de tenis al d¨ªa para entrenar. Todo eso provoc¨® la infelicidad de Andre, que incluso, como confes¨® en varias ocasiones, lleg¨® a odiar el tenis. En su autobiograf¨ªa, Open, revel¨® que su padre lleg¨® a darle anfetaminas para mejorar su rendimiento.
Hermanas Williams
Richard Williams es otro de los grandes ejemplos de un padre que ve una mina de oro con sus hijos. Tanto, que cuando vio las cantidades que el tenis mov¨ªa en premios (algo que hoy en d¨ªa todav¨ªa es mucho mayor) decidi¨® tener dos hijas m¨¢s para hacerlas tenistas profesionales y beneficiarse de sus ¨¦xitos econ¨®micos. Richard aprendi¨® por su cuenta los fundamentos del tenis y as¨ª ¨¦l mismo pudo entrenar a sus hijas, Venus y Serena, desde bien peque?as. ?El resultado? Ambas fueron numeros 1 (siete GS para Venus) y concretamente Serena ha sido la tenista m¨¢s laureada de la historia, s¨®lo superada en t¨ªtulos de Grand Slam por Margaret Court (24 por 23).
Martina Hingis
Dar a su hija el nombre de pila de la gran Martina Navratilova fue toda una declaraci¨®n de intenciones por parte de Melanie Molitor, madre de Martina Hingis. Tanto ella como el padre de Martina fueron tenistas de ¨¦xito frustrado, por lo que desde bien temprano volcaron todas sus energ¨ªas en el porvenir deportivo de su hija. Especialmente Melanie, que lleg¨® a separarse de su marido para que el r¨¦gimen comunista checoslovaco no fuese un freno para su hija, y se dio a la fuga con Martina a Suiza. Y hasta los 20 a?os, momento de la ruptura profesional entre ambas, Martina siempre tuvo pegada a su madre como preparadora f¨ªsica y entrenadora. Era su sombra en cada viaje, en cada torneo... "Se mov¨ªa solo por m¨ª, volc¨® todo lo que sab¨ªa en m¨ª. Intentaba conseguirnos una vida mejor", explic¨® Hingis durante su carrera.
Actualidad
?Cu¨¢ntas veces se han visto episodios lamentables en esos partidos de domingo donde los padres llegan incluso a las manos? Algo similar ocurre con el padre de la tenista italiana Camila Giorgi, representante de esa figura de padre que con poco, o ning¨²n conocimiento sobre el deporte que practica su hijo/a, se permite el lujo de lanzar cualquier tipo de valoraci¨®n y exigencia. Sergio Giorgi, veterano de la Guerra de las Maldivas y conocido en el circuito por su comportamiento extravagante, protagoniz¨® uno de esos momentos en el Masters 1000 de Roma de este mismo a?o. El padre y entrenador de Camila, durante el partido de su hija ante la espa?ola Sara Sorribes, lleg¨® a amenazar e intimidar desde la grada a la jueza de silla por unas decisiones con las que no estaba de acuerdo. "?Es posible que venga alguien? El padre de Giorgi est¨¢ muy enfadado y me gustar¨ªa tener a alguien aqu¨ª". Esta fue la petici¨®n de auxilio de la ¨¢rbitra a la seguridad del torneo, ya que temi¨® por un altercado que, afortunadamente, no lleg¨® a producirse. En el circuito masculino, Stefanos Tsitsipas tambi¨¦n es exigido y entrenado por su padre Apostolos, pero al menos en estos primeros a?os de carrera del griego, no hay constancia de que la relaci¨®n entre ambos sea tormentosa. El tenis y sus contrastes...