Alcaraz hace historia en el US Open con su pase a cuartos
El murciano de 18 a?os se convierte en el cuartofinalista m¨¢s joven del torneo en la Era Open (1968) y desde Koch en 1963. Se enfrentar¨¢ a Auger-Aliassime.
Pase lo que pase a partir de ahora, Carlos Alcaraz ya habr¨¢ hecho historia en el US Open. El murciano de 18 a?os es el m¨¢s joven que alcanza los cuartos de final del torneo en toda la Era Open (1968) y el m¨¢s precoz desde que lo hiciera, tambi¨¦n con 18 a?os, el brasile?o Thomaz Koch en 1963. Si se incluyen los cuatro Grand Slams, nadie lo consegu¨ªa con menos edad desde Michael Chang (18) en Roland Garros 1990. Alcaraz supo sufrir para levantar un 2-1 y ganar en otro partido resuelto en cinco sets (5-7, 6-1, 5-7, 6-2 y 6-0 en 3:31) al bravo alem¨¢n Peter Gojowczyk, que le puso las cosas muy dif¨ªciles y s¨®lo se entreg¨® cuando la condici¨®n f¨ªsica le abandon¨®. Era su s¨¦ptimo partido en una semana y media, porque hab¨ªa tenido que competir en la previa, y del cuadro principal salecon una carga de 19 mangas. El pr¨®ximo oponente de la gran sensaci¨®n de cuadro masculino ser¨¢ el canadiense de 21 a?os Felix Auger-Aliassime, al que asesora Toni Nadal y que elimin¨® al estadounidense Frances Tiafoe (6-4, 2-6, 7-6 (6) y 6-4).
En un encuentro feo, con muchos errores por ambas partes (84 el teut¨®n y 45 del espa?ol), Charly demostr¨® que puede manejarse en el barro igual de bien que en la alfombra roja, como hizo ante Tsitsipas el pasado viernes. Aplicaci¨®n pr¨¢ctica de esa escuela que son los Challengers. No era un d¨ªa para lucirse y se sobrepuso a un momento cr¨ªtico en el inicio del cuarto set, cuando perdi¨® su saque por s¨¦ptima vez y se dirigi¨® al juez de silla para pedir la asistencia del fisio. ¡°Tengo esto que no puedo casi ni andar¡±, dijo toc¨¢ndose el muslo izquierdo. Dolido, apret¨® los dientes, le devolvi¨® el quiebre a su rival y se sent¨® para que le atendieran con 2-1 a su favor. El gran Juan Carlos Ferrero, su entrenador, le mir¨® y se llev¨® los dedos ¨ªndices a las sienes. Cabeza era lo que necesitaba su pupilo.
A partir de ah¨ª, todo cambi¨® y la balanza e inclin¨® a favor de la perla de El Palmar, porque tras romperle el servicio a Gojowczyk (lo hizo en total 12 veces), el muniqu¨¦s de 32 a?os y 141?, que en su d¨ªa fue top-40, tuvo que ser tratado por la misma molestia que Alcaraz, que hasta entonces hab¨ªa sufrido de lo lindo ante un tenista con muy buenos golpes planos, sobre todo de drive, en estado de gracia y sin nada que perder. Un tipo duro cuyo ¨²nico tal¨®n de Aquiles, adem¨¢s del f¨ªsico, fue su pobre desempe?o cerca de la red.
Paso de gigante
Tampoco Carlos estaba para tirar cohetes, pero entendi¨® c¨®mo deb¨ªa jugar para que no se le escapara una gran oportunidad. Movi¨® a su oponente, que s¨®lo pod¨ªa intentar acortar los puntos con dejadas, no se complic¨® la vida y le remat¨® sin necesidad de buscar golpes ganadores, simplemente a fuerza de esperar sus errores. As¨ª lleg¨® una gesta may¨²scula, que adem¨¢s le proporciona un salto grande en el ranking, del puesto 50 que ya ocupaba virtualmente, al 38 antes de los 20 a?os. El futuro, ahora se puede decir, es suyo.