Nadal avanza a octavos con buenas sensaciones f¨ªsicas
Nadal venci¨® sin aparentes problemas a Norrie y aument¨® ligeramente la potencia de su saque normal, aunque cometi¨® algunos errores de m¨¢s. Le espera Fognini.
Albricias porque Rafa Nadal va claramente de menos a m¨¢s en el aspecto f¨ªsico. Este s¨¢bado, en una Rod Laver vac¨ªa y con el graznido de los p¨¢jaros como ¨²nico sonido ambiente por la obligada ausencia de p¨²blico, gan¨® sin aparentes problemas a Cameron Norrie (7-5, 6-2 y 7-5 en 2h:14) con las mejores sensaciones corporales que se le han visto en este Open de Australia. En el saque, la suerte del juego que m¨¢s le costaba ejecutar por sus problemas de espalda, dio un pasito adelante, volvi¨® a su gesto normal con un aumento de la media de velocidad de 3 Km/h al final del partido, de 10 durante el primer set. El resto de los movimientos los manej¨® sin problemas, aunque con poca precisi¨®n esta vez (35 errores no forzados), ante un rival algo mejor que los anteriores y con una mec¨¢nica de golpeo demasiado mec¨¢nica, valga la redundancia, y poco ortodoxa, de esas que producen un gran gasto de fuerzas.
Lo bueno es que el brit¨¢nico de 25 a?os y 69? del mundo, zurdo (lleva 16 victorias seguidas ante jugadores que usan la misma mano que ¨¦l) le dio ritmo y as¨ª el balear se meti¨® por 49? vez en octavos de un Grand Slam, 14? en Melbourne. Ah¨ª le llegar¨¢n las primeras curvas ante un jugador top de gran nivel y molesto para ¨¦l: Fabio Fognini. El italiano destroz¨® al ¨²ltimo superviviente australiano del cuadro masculino, Alex de Mi?aur, al que gan¨® por un claro 6-4, 6-3 y 6-4 en 2h:08.
El primer saque de Nadal sali¨® de su raqueta a 197 Km/h, buena se?al para empezar. Y en el segundo juego ya tuvo una opci¨®n de break que no pudo convertir. Lo mismo le ocurri¨® en el resto siguiente, despu¨¦s de que un recogepelotas limpiara unas cagaditas de gaviota que hab¨ªan ca¨ªdo en la zona del espa?ol. Todo parec¨ªa ir bien hasta que, de repente, Norrie se revolvi¨® y rasc¨® una inesperada rotura ayudado por un rev¨¦s plano tipo Connors que le cost¨® interpretar de inicio a Rafa. Sin soluci¨®n de continuidad, el n¨²mero dos del mundo hizo el contrabreak. El drive le corr¨ªa esta vez mejor que el ¡®backhand¡¯, y en ¨¦l se apoy¨® para atacar al tenista nacido en Johannesburgo, que tuvo el mal detalle al servir una vez sin que su rival estuviera preparado (¡°I was not ready. Estaba mirando para abajo", dijo Nadal mezclando ingl¨¦s y espa?ol) y hac¨ªa esfuerzos casi sobrehumanos, muy al l¨ªmite, para mantenerse en el partido. Pero en el momento de la verdad, cuando ya acariciaba el desempate, Nadal le hizo un 0-40 y por fin se apunt¨® el quiebre y el primer parcial.
Ocasiones perdidas
Todo fue m¨¢s pl¨¢cido para el ganador de 20 Grand Slams en la segunda manga. Norrie perdi¨® algo de fuelle, agotado por la presi¨®n constante que le llegaba desde el otro lado de la red, sobre todo en los segundos servicios. Nadal, por el contrario, no sufri¨® nada con su saque, incluso con velocidades inferiores, logr¨® un break en blanco para el 4-2 y gan¨® tambi¨¦n los dos juegos siguientes para poner ya mucha tierra de por medio. El ¨²ltimo set se alarg¨® m¨¢s de la cuenta porque el bueno de Cameron se agarr¨® a la pista y Rafa tard¨® en encontrar huecos al resto, pese a que tuvo varias opciones antes de consumar una de ellas justo para el 7-5 final. ¡°S¨ª¡±, grito mientras tiraba de su famoso ¡®serrucho¡¯ con el pu?o cerrado para celebrar que acababa de darse otra oportunidad, otros dos d¨ªas, m¨¢s tiempo.