?Qu¨¦ fue de Andre Agassi, la leyenda que odiaba el tenis?
Andre Agassi, n¨²mero uno del mundo y ganador de 8 Grand Slams, fue un tenista singular, con crisis en su carrera y en su vida. Ahora es feliz con Steffi Graf, sus hijos y su Fundaci¨®n.
El 3 de septiembre de 2006, justo hace 14 a?os, Andre Agassi (Las Vegas, 50) jug¨® su ¨²ltimo partido como profesional del tenis. Fue en el US Open y con derrota ante el 112? del mundo, el alem¨¢n Benjamin Becker (7-5, 6-7, 6-4 y 7-5). Con un balance de 870 victorias y 274 derrotas, 60 t¨ªtulos (ocho de Grand Slam) y l¨¢grimas en los ojos ("Me hab¨¦is ayudado en la pista y en la vida, os lo agradecer¨¦ y lo recordar¨¦ el resto de mi vida", balbuce¨® entonces) el que fuera dos veces n¨²mero uno del mundo dijo adi¨®s a un deporte que odiaba, seg¨²n confes¨® en su interesante biograf¨ªa titulada Open. Agassi dejaba atr¨¢s una brillante a la par que singular carrera salpicada por traumas personales, complejos, una ajetreada vida sentimental y el consumo de metanfetaminas a causa del que dio positivo en un control antidopaje por el que finalmente no fue castigado.
Fuera de los estadios, mientras su carrera despegaba, Agassi tuvo una breve relaci¨®n con la actriz y cantante Barbra Streisand, despu¨¦s de poner fin a su bonita historia con la que hab¨ªa sido su novia durante la adolescencia, Wendi Stewart. Pero poco despu¨¦s conoci¨® a otra actriz y modelo, famosa por su papel en El Lago Azul, Brooke Shields, con la que se cas¨® en 1997 y que fue fundamental en un aspecto importante de la vida del jugador: su apariencia. Andre jugaba acomplejado por su creciente calvicie y en su biograf¨ªa confes¨® que a veces lo hac¨ªa con cabello postizo: "Una vez, rec¨¦ antes de un partido de Roland Garros, pero no por ganar, si no para que no se me cayera la peluca". Shields le convenci¨® para que mostrara su verdadero apariencia ("Te sentir¨¢s liberado", le dijo) y en la boda apareci¨® ya rapado por el peluquero personal de ella. Al poco tiempo hizo un anuncio de una m¨¢quina cortadora. La relaci¨®n apenas dur¨® dos a?os y le hizo perder el inter¨¦s por el tenis, por lo que cay¨® al puesto 141 del ranking. "No era feliz como n¨²mero uno, me siento mejor ah¨ª abajo", lleg¨® a comentar. Todos sus males afloraron en aquellos a?os. Tom¨® metanfetamina y dio positivo en un control de la ATP, que sin embargo no le sancion¨® al escuchar sus alegaciones (minti¨® al decir que fue por un error de un miembro de su equipo).
Agassi parec¨ªa abocado a la ca¨ªda y el fracaso. Pero intim¨® con Steffi Graf y todo, su vida y su carrera, cambi¨®. Con la tenista alemana hall¨® la estabilidad. Ella se hab¨ªa retirado en 1999 y se casaron en 2001. Pronto tuvieron dos hijos, Jaden Gill (quiere dedicarse al b¨¦isbol), ese mismo a?o, y Jaz Elle (2003). Y mientras, Andre pudo disfrutar de unos a?os m¨¢s de tenis, hasta el mencionado 3 de septiembre de 2006. Hab¨ªa tenido grandes rivalidades con Pete Sampras, Michael Chang, Boris Becker, Patrick Rafter, Roger Federer y algo menos con Ivan Lendl y Stefan Edberg, mayores que ¨¦l. Lleg¨® a jugar dos veces contra Rafa Nadal (Canad¨¢ 2005 y Wimbledon 2006), ambas con victoria del balear.
Tras su retirada, empez¨® su nuevo devenir. Sigui¨® vinculado al tenis, en torneos de veteranos, algunos con su esposa, pero no quiso ser entrenador de inmediato, como hab¨ªan hecho tantos y tantos exjugadores. Se embarc¨® en diversos negocios con rumores de ruina que no fueron ciertos, pero lo que le llen¨® fue su diversificada actividad filantr¨®pica, sobre todo, la creaci¨®n de su propia Fundaci¨®n, dedicada a la educaci¨®n, y el desarrollo de la Andre Agassi Charitable Association, para ayudar a j¨®venes de Las Vegas, zona en la que a¨²n reside con su familia y con parte de la de Graf. Juntos abrieron un colegio all¨ª y en 2007 cre¨® con otros deportistas la organizaci¨®n Athletes for Hope (Atletas para la Esperanza), que ayuda a otros profesionales a involucrarse en causas ben¨¦ficas.
En los ¨²ltimos a?os le ha picado el gusanillo del tenis que tanto odi¨®, pero que en realidad ama. Por eso entren¨® a Novak Djokovic entre 2017 y 2018, aunque no les fue demasiado bien. "Es dif¨ªcil entrar en la mente de otro. Ten¨ªa la esperanza de aportar algo, pero se necesitan dos, y probablemente hab¨ªa muchas cosas en las que estaba forzando la ense?anza y no s¨¦ si eso lleva un tiempo procesarlo. Igual introduje m¨¢s angustia en su vida, pero al final del d¨ªa y en el tenis se obtienen los resultados que se merecen, y en su caso es estar al nivel m¨¢s alto. Cuando comenzamos, predije que ganar¨ªa dos grandes t¨ªtulos al a?o durante los pr¨®ximos tres o cuatro cursos, y marcha al d¨ªa con eso", explic¨® en una entrevista concedida a AS.
Luego ayud¨® a Grigor Dimitrov y seguro que desear¨ªa estar en el equipo de Nadal, al que admira profundamente y a quien dedic¨® una emotiva carta en mayo de 2016 porque le considera un benefactor de su personalidad: "He luchado la mayor parte de mi carrera para lograr la herc¨²lea tarea de ganar Roland Garros una vez. Viendo tu intento de ganar el t¨ªtulo por d¨¦cima vez, eso no es s¨®lo extraordinario, es inspirador. Me has hecho creer que, en la vida, cualquier cosa es alcanzable y nada es imposible".