?Qu¨¦ fue de S¨¢nchez y Casal, la mejor pareja del tenis espa?ol?
Este martes se cumplen 30 a?os del t¨ªtulo de dobles que Emilio S¨¢nchez Vicario y Sergio Casal ganaron en Roland Garros, primero en el Grand Slam franc¨¦s de un d¨²o de la Armada.
Mediada la d¨¦cada de los 80, la del tecno, la Guerra Fr¨ªa, el SIDA, Chern¨®bil, Reagan, Gorbachov, la ETA, la movida madrile?a y el Felipismo, el tenis espa?ol languidec¨ªa, hu¨¦rfano de grandes ¨¦xitos. En el ocaso de la era Orantes, Jos¨¦ Higueras (fue n¨²mero seis del mundo en 1983) era el m¨¢s digno representante de la a¨²n no denominada Armada. Ya asomaba la ind¨®mita Arantxa S¨¢nchez Vicario y Rafa Nadal estaba a punto de nacer.
Y en esas aparecieron un par de guaperas, con su media melena ochentera, uno moreno y el otro rubio, como Starsky y Hutch, aquellos famosos polic¨ªas de la serie que se emit¨ªa por el canal VHF de TVE. Eran Emilio S¨¢nchez Vicario (Madrid, 55 a?os), el hermano mayor de Arantxa, y Sergio Casal (Barcelona, 57), y juntos devolvieron la ilusi¨®n en una especialidad, el dobles, que hab¨ªa tenido campeones como Manolo Santana (con el australiano Emerson en Roland Garros 1963) y el propio Emilio (junto al ecuatoriano G¨®mez tambi¨¦n en Roland Garros 1988), pero nunca un d¨²o nacional en lo m¨¢s alto. Se hab¨ªan quedado a las puertas en Wimbledon Eduardo Flaquar y el Marqu¨¦s de Gomar (1920) y en Par¨ªs Arilla y Gimeno (1960) y Orantes e Higueras (1978). De hecho, S¨¢nchez y Casal perdieron la final en Londres, en 1987, tras una preciosa batalla a cinco sets contra los especialistas Flach y Seguso, la famosa dupla que les priv¨® del oro ol¨ªmpico en Se¨²l al a?o siguiente. En 1988 se hab¨ªan llevado el US Open, aunque fue por abandono de otros dos estadounidenses, Leach y Pugh, que se vengaron poco despu¨¦s en la final del Masters. Les qued¨® la espinita de ganarles compitiendo, aunque llegaron hasta all¨ª con brillantez y por m¨¦ritos propios.
En Espa?a se convirtieron en fen¨®menos deportivos y sociales, con un gran seguimiento. Sus triunfos hab¨ªan comenzado en 1985, cuando ganaron el torneo de Kitzbuhel, sobre tierra. Fueron n¨²mero uno en 1987. Juntos levantaron 44 trofeos a lo largo de su carrera. En 1989 no jugaron mucho. Sergio se recuperaba de una lesi¨®n en la mu?eca y Emilio se centr¨® en individuales, donde despuntaba cada vez m¨¢s cerca del top-10 (fue 7? en el curso siguiente).?¡°Creo que hab¨ªamos jugado tanto juntos, que al final ya nos perdon¨¢bamos hasta los errores, y eso no era bueno para competir",?record¨® Casal hace unos d¨ªas en La Vanguardia. Adem¨¢s, acusaban el desgaste de compartir tantas horas en pista, con algunas discusiones. Pero la 'reconciliaci¨®n' y la gloria les esperaban en el Bosque de Bolonia.
S¨¢nchez y Casal siguieron jugando juntos hasta 1995. Su ¨²ltimo partido fue en Buenos Aires, con derrota en octavos ante Spadea y Van Rensburg. Levantaron dos t¨ªtulos m¨¢s ese a?o. En Copa Davis hab¨ªan disputado 22 encuentros entre 1994 y 1995, con 14 victorias y 8 derrotas. Y aunque su relaci¨®n deportiva finaliz¨® (al margen de alg¨²n duelo de veteranos), su amistad perdur¨® y encontraron otra forma de unir sus vidas como profesionales: la creaci¨®n de su propia Academia, a la que a¨²n dedica casi todo su tiempo. La S¨¢nchez-Casal, fundada en 1998 y con sedes en Espa?a, Estados Unidos y China, a¨²na tenis y educaci¨®n, y es un referente mundial por su sistema de entrenamiento, que aprovecharon, entre otros, Andy Murray, Kuznetsova, Dimitrov, Hantuchova y M¨®naco. Emilio est¨¢ casado, tiene cuatro hijos y vive y trabaja en Naples, Florida, donde dirige una de las sucursales americanas (la otra est¨¢ en Atlanta); y Sergio, tambi¨¦n casado y con dos hijas, se encarga de la de Barcelona. En 2017, Roland Garros y la ITF reconocieron su labor como tenistas y entrenadores con el premio Philippe Chatrier. Tras ellos hubo m¨¢s campeones espa?oles, como los L¨®pez, Feliciano y Marc, en Roland Garros 2016, donde antes triunfaron dos veces Anabel Medina y Vivi Ruano (2008 y 2009), y Arantxa hizo una gran carrera con parejas internacionales (6 t¨ªtulos de Grand Slam), pero nadie brill¨® tanto en com¨²n como S¨¢nchez y Casal.