La 'ca?onera' Garbi?e Muguruza
La hispanovenezolana domina el circuito WTA en esta temporada en cuanto a aces convertidos. En Shenzhen firm¨® su r¨¦cord personal en un partido (13).
En apenas un mes de competici¨®n, Garbi?e Muguruza ha demostrado que est¨¢ de vuelta. Dio buenas sensaciones en el torneo de Shenzhen (China), donde debut¨® esta temporada, hasta caer con la rusa Alexandrova en semifinales. Y apenas una semana y media despu¨¦s firm¨® la mejor actuaci¨®n de su carrera en el Open de Australia, donde s¨®lo pudo con ella la fulgurante actuaci¨®n de Sofia Kenin en la final.
Las mejor¨ªas introducidas por Conchita Mart¨ªnez en el juego de Garbi?e han tenido efecto inmediato. En Melbourne, la hispanovenezolana luci¨® una fortaleza mental harto olvidada en las dos ¨²ltimas temporadas, adem¨¢s de una velocidad espectacular en todos sus desplazamientos. Pero en lo tangible, su?arma secreta durante el mes de enero fue el saque.
Al t¨¦rmino del primer mes de competici¨®n, Muguruza lidera el circuito WTA en cuanto a aces convertidos con un total de 86 en 13 partidos. En dicha estad¨ªstica s¨®lo se le acerca t¨ªmidamente Pliskova con 80 saques directos, mientras que jugadoras contundentes como Barty (70), Osaka (67) y Serena Williams (50) quedan muy por detr¨¢s.
A?o | Aces por partido |
2015 | 4,03 |
2016 | 3,75 |
2017 | 2,73 |
2018 | 2,94 |
2019 | 2,89 |
2020 | 6,62* (temporada sin finalizar) |
Su progresi¨®n en este apartado del juego ha sido espectacular y as¨ª lo reflejan los n¨²meros (ver tabla). El promedio m¨¢s alto de aces que tuvo Garbi?e por partido fue en 2015, con 4,03 aces por encuentro, una cifra alejada de los 6,62 que la caraque?a ostenta este curso. Por si fuera poco, en los cuartos de final de Shenzhen firm¨® su r¨¦cord personal de aces en un mismo partido con 13. Estas cifras le han permitido firmar hasta la fecha un 70,7% de puntos ganados con el primer servicio as¨ª como un 74% de juegos ganados con su saque. El ¨²nico lunar lo encontramos en el guarismo de las dobles faltas, que asciende a 37. Pero la progresi¨®n de Garbi?e est¨¢ asegurada y sus ca?onazos, a punto.