Muguruza: "No me quiero perder los Juegos de Tokio"
Est¨¢ de visita por Euskadi, donde aprovech¨® para jugar a la pelota vasca. "Empieza otra temporada y estoy ilusionada para volver a lo m¨¢s alto".
Garbi?e Muguruza revisa sus ra¨ªces en Euskadi. "Mi padre me dice: tienes que ir m¨¢s, tienes que ir m¨¢s, as¨ª que voy a hacerle caso", suelta en la Gran V¨ªa bilba¨ªna, frente al palacio de la Diputaci¨®n de Bizkaia, donde ha llevado a cabo un acto de Caser, la aseguradora a la que presta su imagen. El padre es de Eibar y ya ha estado por Gipuzkoa varias veces, aunque en Bilbao s¨®lo se hab¨ªa dejado caer en una ocasi¨®n. "He aprovechado por conocer m¨¢s a fondo la ciudad, ir al Guggenheim... y luego voy a San Mam¨¦s a estar con nuestros leones", bromea parapetada tras una corra blanca. Muguruza jug¨® a pelota vasca y aprendi¨® a darle a la 'goxua' (la blanda, porque "la otra es una piedra") de la mano de dos ni?as pelotaris del programa del Deporte Escolar de B¨ªzkaia. "Nunca he tenido mucho talento para otros deportes", bromeaba tras llevar a buena dos pelotas en el improvisado front¨®n callejero ante las chavalas.
La tenista hispano-venezolana fue recibida como una aut¨¦ntico n¨²mero uno. Tras ganar Roland Garros y Wimbledon, ha bajado mucho su rendimiento y trata de resetearse, volver a ser top. Euskadi ahora mismo mira a la tolosarra Lara Arruabarrena. "Nos llevamos genial, somos casi de la misma edad, hemos competido desde peque?as hasta ahora y es una de las que mejor me llevo del circuito", expone. Su mente sigue estando en los Juegos de Jap¨®n el a?o pr¨®ximo: "Es muy especial, son cada cuatro a?os; pude estar en los de R¨ªo, se nota las ganas e ilusi¨®n que todos han puesto para ir. No me los quiero perder, es un ambiente ¨²nico, al estar rodeada de tanta gente acreditada", indica, al tiempo que aclara que no se ha saturado de tenis. "Desde los tres a?os llevo dedicada a este deporte, a mi sue?o, el tenis me gusta tanto que no lo considero un sacrificio".
Las Williams son ahora mismo un espejo muy lejano en el que se mira. "Las he admirado desde que era peque?a. Las ve¨ªa de cr¨ªa y 20 a?os despu¨¦s, siguen ah¨ª arriba. Si quieres ganar debes v¨¦rtelas con ellas. En las finales me vi con ellas, para levantar una copa tienes que ganar a una de ellas". En 2017 toc¨® el cielo. Y luego lleg¨® el declive: del n¨²mero uno al actual 36. ?C¨®mo revertir esa situaci¨®n? "Han pasado muchas cosas, en los ¨²ltimos a?os he vivido una vida entera, con buenos y malos momentos. Es muy dif¨ªcil mantener la calma, la tranquilidad, las expectativas... c¨®mo sobrellevar todo cuando no van bien las cosas. Ahora empieza otra temporada y estoy ilusionada para volver a lo m¨¢s alto".
Rompi¨® con Sam Sumyk tras cuatro a?os y ahora busca nuevo entrenador. "Formar un equipo es complicado, quiero tener una familia profesional, que me apoye en esos momentos duros. En el alto nivel es m¨¢s importante eso que un colaborador t¨¦cnico". En ocasiones se le ha visto perder los papeles en una pista. "S¨ª que tengo car¨¢cter dif¨ªcil, pero los que queremos ser los mejores tenemos un monstruo dentro, a veces me sale en la pista, forma parte del deporte". Por ¨²ltimo, a la tenista con ra¨ªces vascas no le preocupa la clasificaci¨®n sino ganar torneos, una vez que ha llegado a lo m¨¢s alto. "El r¨¢nking cambia todas las semanas, estar arriba es una buena se?al pero no hay nada como levantar el trofeo y qued¨¢rtelo, la sensaci¨®n es ¨²nica".