Nadal canta las 60
Nadal sum¨® su victoria n¨²mero 60 en el US Open. Lleva 13 Grand Slams seguidos llegando al menos a octavos. Se enfrentar¨¢ al croata Cilic.
Descansado y tranquilo. As¨ª se present¨® Rafa Nadal en el gigantesco estadio Arthur Ashe para actuar por primera vez en la sesi¨®n diurna del US Open. El calor apretaba en Nueva York (28? pero sensaci¨®n de m¨¢s), aunque el sol ya no pegaba completamente en la cancha. El partido era de tercera ronda, pero para el balear era el segundo al no haber tenido que jugar el anterior por abandono del australiano Kokkinakis y eso en la pista se not¨®. Su rival, Hyeon Chung, un lobo con piel de cordero (tuvo que jugar circunstancialmente la previa por culpa de una lesi¨®n de espalda), se hab¨ªa dado un buen tute contra Fernando Verdasco el jueves, con remontada y cinco sets. Llevaba sin jugar desde febrero y pag¨® el esfuerzo. Nadal le barri¨®: 6-3, 6-4 y 6-2 en 1h:58.
No fue especialmente brillante la victoria n¨²mero 60 del espa?ol en el torneo, que lleva 13 Grand Slams seguidos llegando al menos a octavos (desde el US Open de 2016). A estas alturas se cruzar¨¢ con un jugador alto, valga la redundancia, y buen sacador: Marin Cilic (1,98), que gan¨® al estadounidense John Isner (2,08) por 6-7 (4), 7-6 (4), 6-3 y 7-6 (3). "He jugado contra ¨¦l unas cuantas veces, tengo que hacerlo bien, acertar con el saque y mostrar mi mejor versi¨®n", dijo el crota sobre Nadal, que mostr¨®, eso s¨ª, algunos apuntes magn¨ªficos. El rendimiento que obtuvo con su saque, por ejemplo, fue muy bueno: 89% de puntos con primeros, 69% con segundos y ni un punto de quiebre en contra. El rev¨¦s cortado, que estuvo preparando a conciencia el d¨ªa anterior, le funcion¨® y le sirvi¨® para cocer los puntos a fuego lento y dominar los intercambios. Y aunque no subi¨® mucho a la red, acert¨® cuando lo hizo.
El desarrollo del partido fue bastante sencillo para Rafa. Con una rotura en cada uno de los primeros sets y dos en el tercero, solvent¨® la papeleta y dio la impresi¨®n de hacerlo dej¨¢ndose llevar, como los atletas que llegan a la meta frenando porque ya saben que est¨¢n clasificados para la siguiente ronda. No le hizo falta abusar de los highlights para triturar a un Chung circunspecto y resignado, sobre todo en el ¨²ltimo tramo del partido. El genio lo guarda para citas m¨¢s exigentes, las que vendr¨¢n a partir de ahora con Cilic, puede que Zverev¡ Lo cierto es que se le ve fuerte, sano y con ganas de liarla otra vez en la Gran Manzana.