Nadal repite ante Sela el inicio arrollador del a?o pasado
El espa?ol, que no hab¨ªa jugado ning¨²n partido oficial sobre hierba en 2018, se adapt¨® r¨¢pido y no dio opciones a un rival inferior. Se enfrentar¨¢ a Kukushkin.
Con una preparaci¨®n corta en hierba, apenas un par de partidos de exhibici¨®n en el exclusivo y lujoso Hurlingham y unos d¨ªas de entrenamiento en Mallorca, Rafa Nadal se ha plantado en Wimbledon con la confianza y la seguridad que le otorga su calidad y su dilatada experiencia. As¨ª ha ganado sin ning¨²n problema en su debut, frente al distinguido p¨²blico de la pista central, a un rival inferior como Dudi Sela: 6-3, 6-3 y 6-2 en algo menos de dos horas. Un inicio arrollador, muy parecido al que protagoniz¨® el a?o pasado contra el australiano John Millman, aunque en aquella ocasi¨®n solo perdi¨® seis juegos (6-1, 6-3 y 6-2).
As¨ª ha arrancado un nuevo intento del espa?ol de sumar su tercer doblete Par¨ªs-Londres en un mismo a?o. Los otros dos los consigui¨® en 2008 y 2010. Es la 12? vez que se mete en segunda ronda en sus 13 participaciones en el Grand Slam brit¨¢nico. Se enfrentar¨¢ al kazajo Kukushkin, que bati¨® al canadiense Pospisil. El otro objetivo, salir del torneo como n¨²mero uno, est¨¢ a tiro de dos victorias. Si llega a octavos lo conseguir¨¢.
Nadal se adapt¨® muy r¨¢pido a las caracter¨ªsticas que hacen tan especiales a las pistas de hierba. Fall¨® poco (18 errores no forzados), sac¨® bien (79% puntos obtenidos con primeros servicios), y atac¨® con acierto (31 golpes ganadores). Cerca de la red estuvo fin¨ªsimo (24/29) y pas¨® varias veces a Sela cuando este se atrevi¨® a subir, bastante a menudo. Aun as¨ª, el israel¨ª fue capaz de romperle el saque al balear una vez, en el primer juego de la tercera manga. Una an¨¦cdota, porque Nadal se reh¨ªzo enseguida y luego acumul¨® tres breaks para cerrar su c¨®modo triunfo.
Los mecanismos los mantiene intactos y las sensaciones son muy buenas. Solo puede ir a mejor y sus pr¨®ximos rivales son propicios para seguir cogiendo ritmo. Pinta bien la cosa. Pero as¨ª arranc¨® el a?o pasado y despu¨¦s Gilles Muller le cort¨® las alas. Esperemos que la historia no se repita.