Orantes: ¡°El Masters lo gan¨¦ por la mujer de Kirk Douglas¡±
Manolo Orantes naci¨® en Granada en 1949 pero sus recuerdos son de Barcelona. El recogepelotas del Club de Tenis la Salud alz¨® el US Open (75) y el Masters (76)Nadal - Fognini en directo: cuartos del ATP de Roma 2018
Echa la vista atr¨¢s y... ?Qu¨¦ siente?
Que el deporte es un placer y nunca es sufrimiento. Recuerdo una charla con ?lex Corretja cuando era a¨²n joven. ?l se quejaba. Le dije que ¨¦ramos unos privilegiados, que la gente paga por hacer deporte y ¨¦l, en cambio, ten¨ªa la oportunidad de ser millonario si lo hac¨ªa bien.
O sea, usted fue el privilegiado de la familia.
S¨ª. Mis dos hermanos trabajaban pero yo tuve esta suerte, y ellos estaban encantados. Si me daban esta oportunidad deb¨ªa aprovecharla, y fue fant¨¢stico.
El tenis es fuerza mental. ?Lo comparte?
Hay tres bases: la mente, la t¨¦cnica y el f¨ªsico. Pero la cabeza domina todo. El tenis es muy duro, para m¨ª es el deporte m¨¢s exigente junto al ciclismo. Dependes solo de ti, juegas cada d¨ªa, no sabes cu¨¢nto tiempo ni contra qui¨¦n¡ El desgaste es incre¨ªble. Fij¨¦monos en Nadal, que se debe recuperar de lesiones, y vuelve a ser n¨²mero uno y juega mejor. No vi a nadie como ¨¦l. Cuando la gente duda de Nadal, al a?o siguiente lo hace mejor. Eso es fuerza mental.
Usted no tuvo la infancia de Nadal. ?C¨®mo empez¨® con la raqueta?
El d¨ªa que cumpl¨ª dos a?os, el 6 de febrero de 1951, llegu¨¦ a las barracas del Carmelo, a Barcelona. Toda mi familia se traslad¨® de Granada en busca de trabajo. Mi madre muri¨® cuando ten¨ªa seis meses. Mi padre trabajaba en lo que pod¨ªa y tambi¨¦n mis t¨ªos. Descubr¨ª el tenis de casualidad.
Al lado de esas barracas se ubica el Tenis la Salud. ?All¨ª empez¨®?
Con ocho a?os. Mis amigos me animaron a ir en verano al club a recoger las pelotas de los socios que iban a jugar. Nos pagaban ocho pesetas. Algunos de ellos, nos regalaban las raquetas cuando ya estaban viejas o rotas. Nos divert¨ªamos jugando partidos entre nosotros y dando pelotazos en la pista de front¨®n. Observaba adem¨¢s c¨®mo Manuel Rinc¨®n, que era entrenador, ense?aba la t¨¦cnica a los socios. Y apareci¨® el boom de Santana.
Un pionero.
Puso de moda el tenis gracias a su t¨ªtulo de Roland Garros en el 61. Y hab¨ªa empezado tambi¨¦n de recogepelotas. Con 11 o 12 a?os, Pedro Mora, otro entrenador del Club la Salud, dijo: ¡°Nosotros tenemos un recogepelotas que puede ser campe¨®n¡±. Me vio maneras y me empez¨® a dar clases.
Un aut¨¦ntico autodidacta. ?Ten¨ªa facilidad para practicar otros deportes?
Jugaba al f¨²tbol en el barrio, y se me daba bien. El presidente deportivo del Tenis la Salud me dijo: ¡°Manolo, a lo que hubieras jugado, lo har¨ªas bien¡±. Era disciplinado, no me pon¨ªa l¨ªmites... Siempre cre¨ª que eres t¨² el que tiene que demostrar las cosas y no creer que todo te cae del cielo.
?Cu¨¢l fue su primer viaje internacional?
Mi primer viaje fue a Montecarlo con apenas 16 a?os. Viajamos en un 600 el entrenador, su mujer y tres jugadores. Las maletas las llev¨¢bamos en el techo. Tardamos 12 horas en llegar.
?Y cu¨¢ndo dio el salto?
En el 66, con 17 a?os, hab¨ªa ganado el Mundial j¨²nior en Miami. En el 67 me metieron en el equipo de la Copa Davis por necesidad. Todo esto fue importante para m¨ª, aunque me daban al inicio unas palizas incre¨ªbles. Me abri¨® las puertas de hablar con los campeones. Llegamos a la final de la Davis y jugamos en hierba ante Australia. Me surgi¨® una oportunidad. Un t¨¦cnico de all¨ª dijo que le gustaba, que me quedara tres meses entrenando en hierba. Se llamaba Harry Hopman. Aprend¨ª a volear, sacar mejor y ser m¨¢s agresivo.
?Y el ingl¨¦s?
Empec¨¦ a aprenderlo con 15 a?os cuando me intern¨¦ en la Blume de Barcelona gracias a una beca. En el mundial j¨²nior de Miami viajamos tres chicos solos, dormimos en casas con familias e hicimos una gira. Empez¨¢bamos a entender.
Su carrera dio para muchos ¨¦xitos y an¨¦cdotas. Un tal Bjorn Borg le fastidi¨® Roland Garros. ?Le suena?
Hab¨ªa jugado contra ¨¦l en la Copa Davis y le hab¨ªa ganado. McEnroe y Borg eran tremendos. Son jugadores que desde el primer d¨ªa ya ves que eran diferentes. Empec¨¦ esa final a jugarla muy bien. A Borg no le gustaba medirse contra m¨ª. ?l era agresivo y le gustaba jugar desde el fondo, muy parecido a Nadal. Le ganaba 6-1 y 4-2, pero reaparecieron mis problemas en la espalda. Y me remont¨®. Ese a?o me pas¨® en muchas finales.
Para remontada la suya a Guillermo Vilas en el US Open de 1975¡
Hay una an¨¦cdota muy buena con esto. El actor Kirk Douglas y su mujer vieron ese partido que comenta. Perd¨ªa dos sets a uno y en el tercero ¨ªbamos 5-0 y 40-15. Vilas tuvo cinco puntos de partido. Era el ¨²ltimo encuentro del d¨ªa, ca¨ªa la noche y la gente se iba ya a su casa. Acab¨¦ ganando. Al d¨ªa siguiente, en la final, mucha gente se preguntaba qu¨¦ hac¨ªa yo si hab¨ªa perdido el d¨ªa anterior¡ Me dieron 40.000 d¨®lares por ganar ese torneo.
?Y Kirk Douglas qu¨¦ hizo?
Un a?o despu¨¦s, en el Masters que gan¨¦, Douglas y su mujer estaban en el palco. Jugaba la final ante Fibak, un polaco. Me iba ganando dos sets a uno y 4-1 en el tercero con saque para ¨¦l. En un descanso, la televisi¨®n le hizo una entrevista a la mujer de Douglas. Le pregunt¨®: ¡°?Esto est¨¢ hecho ya para Fibak?¡±. Y ella le contest¨®. ¡°No tir¨¦is la toalla. El a?o pasado lo vi remontar a Orantes en el US Open. Seguro que lo har¨¢ de nuevo¡±. Me dio alas. En ese momento alc¨¦ el pu?o. Acab¨¦ ganando gracias a ella.
Volvemos a la mente¡
S¨ª. Nunca puedes sentir que te has dejado algo.
?Qu¨¦ supone el reconocimiento de AS?
Me encanta que me recuerden lo que viv¨ª y poder estar en esa fiesta del deporte, como que me incluyeran en el Sal¨®n de la Fama del tenis. Recuerdo, adem¨¢s, que en el 75 le regal¨¦ una raqueta al Pr¨ªncipe Felipe. Ahora es el Rey, no s¨¦ si se acordar¨¢ de aquello.