Pepe Imaz: ¡°Djokovic tiene amor, respeto y aceptaci¨®n¡±

?C¨®mo lleg¨® usted al mundo del tenis?

Nac¨ª en Arnedo. En casa hab¨ªa una pista de tenis y mi madre le daba clases a un se?or. Yo siempre estaba ah¨ª de ni?o. Y as¨ª empec¨¦.

?Y c¨®mo lleg¨® a ser jugador profesional?

Tuve que marcharme a Barcelona, porque en mi ¨¦poca (a?os 80) solo all¨ª se pod¨ªa enfocar el tenis a nivel profesional. Las escuelas y los grupos de competici¨®n estaban centralizadas all¨ª. Con diez a?os me march¨¦ para all¨¢. Me fui solo y me acogi¨® Andr¨¦s Gimeno. Viv¨ª en su casa durante dos a?os, pero mi tenis fue creciendo y la infraestructura que ¨¦l ten¨ªa ya no le daba para seguir acompa?¨¢ndome. Entonces me envi¨® con Luis Bruguera (padre de Sergi), que empezaba con su academia. Desde los doce hasta el final de mi carrera segu¨ª con ¨¦l.

?Porqu¨¦ lo dej¨® tan pronto? Apenas estuvo tres temporadas en el circuito.

Con 18 a?os estaba entre los 400 mejores del mundo, pero sufr¨ªa mucho. Mi situaci¨®n era muy desgarradora. Mi padre hab¨ªa fallecido cuando yo ten¨ªa siete, despu¨¦s de haberse divorciado de mi madre. Me fui de casa porque quise, pero con un vac¨ªo y una necesidad de cari?o grande. Jugaba porque me encantaba y porque recib¨ªa la atenci¨®n. A nivel nacional la ten¨ªa. Mi ser emocional viv¨ªa de eso. Si ganaba recib¨ªa muchos caramelos y cuando perd¨ªa, ninguno, tampoco broncas. Pero era muy sensible y deseaba atenci¨®n. Cuando no consegu¨ªa lo que esperaban de m¨ª, me sent¨ªa culpable, frustrado, negativo¡­ Eso empez¨® a destruirme y ca¨ª en la bulimia. Llenaba el vac¨ªo con comida y luego la rechazaba. Me negaba a vivir. Ah¨ª vi que ten¨ªa un problema y empec¨¦ a buscar. Le¨ª libros de psicolog¨ªa, pero el problema persisti¨®. Fui a muchos psic¨®logos, pero nada, segu¨ªa con una falta de respeto hacia m¨ª mismo enorme. Luego llegaron a mis manos otro tipo de libros, de autoayuda. Ah¨ª me di cuenta de que necesitaba amarme. As¨ª empec¨¦ a dar lo mejor de m¨ª en el tenis. Los resultados mejoraron mucho. Pero con 23 a?os decid¨ª que no quer¨ªa continuar.

?Y qu¨¦ hizo despu¨¦s?

Estuve un a?o profundizando en mis carencias y arreglando cosas. Mi bienestar cada vez fue mayor, aunque tuve un problema serio de pareja, una relaci¨®n en la que tengo miedo: no me abr¨ªa al amor por temor a ser rechazado. En realidad, segu¨ªa sin amarme a m¨ª mismo y por eso no pod¨ªa amar. Sufr¨ª m¨¢s que con el tenis. Pero ah¨ª me lleg¨® el concepto de energ¨ªa, amor, respeto y aceptaci¨®n.

?Y c¨®mo surgi¨® el proyecto Amor y Paz?

Me vine a Marbella con un amigo buscando cobijo. Lo que iban a ser unos d¨ªas, se convirtieron en meses. Sin perspectivas, pero muy conectado conmigo, hice deporte, nada profesional. Hasta que algunos jugadores j¨®venes que se enteraron de que lo hab¨ªa dejado me llamaron para saber si pod¨ªa entrenarles. Estaban sufriendo y compartir mi experiencia les pod¨ªa ayudar. Era un acompa?amiento emocional sin ¨¢nimo de ense?ar nada. Unos a?os despu¨¦s, en Puente Romano, surge la idea de hacer algo por los ni?os con dos perspectivas, la deportiva y la del ser. A veces nos olvidamos del ni?o en s¨ª, que lo que m¨¢s necesita es la energ¨ªa del cari?o. As¨ª surgi¨® esta escuela solidaria, Amor y Paz, donde compartimos con 60 familias esta experiencia. Los fines de semana hay parones en los entrenamientos para hablar de asuntos emocionales que pueden escuchar tambi¨¦n los padres.

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?Qu¨¦ actividades paralelas hay en la escuela?

Hay una parte acad¨¦mica, pero siempre con la idea de que los ni?os reciban respeto y tengan seguridad. El tenis es el tenis, pero ellos tienen que estar preparados para lo que les va a venir. Y muchas veces se les prepara solo para que todo salga bien. Tambi¨¦n hay un grupo de competici¨®n, de chicos entre 16 y 20 a?os que quieren ser profesionales. Son unos diez jugadores. Tambi¨¦n vienen algunos ya del circuito.

?En qu¨¦ le ayud¨® m¨¢s Amor y Paz a Novak Djokovic?

Le vino bien a nivel profesional y personal. Cambi¨® por dentro y tambi¨¦n por fuera. Le hizo sentir muy bien. Es respetuoso con los dem¨¢s, nada altivo, generoso. Y hacia ¨¦l mismo ha cambiado mucho, hay m¨¢s respeto y aceptaci¨®n. Un bienestar mayor que hace que todo le funcione mejor y con m¨¢s armon¨ªa. De ese modo, haga lo que haga se siente bien consigo mismo. Cuando empez¨® este camino sigui¨® ganando y logr¨® cosas que no hab¨ªa conseguido, como el t¨ªtulo en Roland Garros. Estaba m¨¢s tranquilo, pero cuando su cuerpo no dio m¨¢s de s¨ª con la acumulaci¨®n de torneos, los Juegos Ol¨ªmpicos¡­ su rendimiento baj¨® y los resultados, tambi¨¦n. La diferencia es que esta vez lo ha vivido con m¨¢s aceptaci¨®n. Mucha gente pensar¨ªa: ¡®Tanto amor y pierde¡¯. Pero no, porque por ese camino llevaba a?os ganando. Ahora acepta la situaci¨®n, aprende de ella y la entiende. Llevaba nueve a?os sin parar, de diciembre a noviembre, y sin tener lesiones que le dieran un descanso. Eso pesa. Ahora con su lesi¨®n, s¨ª o s¨ª, va a descansar y eso le est¨¢ dando mucha frescura.

?C¨®mo est¨¢ an¨ªmicamente?

Muy bien, porque es muy consciente de lo que le ocurre. Se ha pasado y ya est¨¢. Es una persona muy objetiva, muy despierta, muy abierta a aprender, sin obcecarse. Tiene las cosas muy claras.

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?Ya se entrena?

Con raqueta a¨²n no. Est¨¢ centrado en su recuperaci¨®n, volcado en el aspecto f¨ªsico. Y haciendo una terapia de descanso que le ayuda y le refresca. El objetivo es volver en enero para jugar en Australia.

?Qu¨¦ nos dice de su cambio de actitud en la pista, lo trabajaron?

Cuando uno se acepta, se respeta y tiene amor, lo puede compartir con los dem¨¢s en cualquier situaci¨®n. Como ¨¦l se respeta, lo comparte con los dem¨¢s.

?Qu¨¦ tal han ido las cosas tras la llegada de Agassi como entrenador?

Ellos han tenido una relaci¨®n fant¨¢stica, una conexi¨®n muy buena. Est¨¢n entusiasmados. Para m¨ª ha sido maravilloso. Yo seguir¨¦ igual que hasta ahora, con el mismo papel.

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?Est¨¢ usted abierto a ayudar a otras estrellas del tenis?

No solo estoy con Djokovic. Deseo compartir lo que tengo con todo el que quiera. Estoy con Fernando Verdasco, Santiago Giraldo, Flavia Pennetta, Daniela Hantuchova, estuve con Pablo And¨²jar¡­ Pero claro, lo de Novak se nota m¨¢s de cara a la galer¨ªa. Me llena mucho compartir sin ¨¢nimo de ense?ar nada. Tambi¨¦n trabajo con personas fuera del deporte.

?Qu¨¦ le parece que le consideren un gur¨²? A Novak no le ha gustado nada¡­

Con Novak, m¨¢s all¨¢ de la relaci¨®n profesional, hay un cari?o a la persona, por eso puede que le haya podido molestar. No s¨¦ bien lo que es un gur¨², pero creo que no tengo nada de eso, porque solo comparto. No soy un maestro para nada. No ense?o ni quiero hacerlo, solo comparto algo que despu¨¦s puede venirle bien o no a las personas.