Nadal revienta a Paire en su primer paso hacia la D¨¦cima

Rafa Nadal no ha dejado lugar para las dudas en su estreno en Roland Garros 2017. Con muy pocas fisuras, el espa?ol ha reventado literalmente a Benoit Paire, que tuvo que pedir asistencia m¨¦dica y tomarse una pastilla contra el dolor de est¨®mago al principio del tercer set. Es el efecto que Nadal produce en muchos de sus rivales, sobre todo en tierra. El franc¨¦s solo se vio cerca del rey de Par¨ªs en la segunda manga, pero termin¨® cediendo: 6-1, 6-4 y 6-1 en una hora y 52 minutos. Paire claudic¨®, hundido pese su buen desempe?o y al apoyo de su p¨²blico. Un remate de Nadal fue su despedida. El de Manacor, que al final se interes¨® cari?osamente por la salud de su rival, se enfrentar¨¢ el mi¨¦rcoles en segunda ronda al neerland¨¦s Robin Haase.

En la pista Suzanne Lenglen, donde se disput¨® el partido, los periodistas se ubican en un fondo, muy cerca de los jugadores. Y desde esa privilegiada vista, puedo asegurar que la m¨¢quina de Nadal funciona a pleno rendimiento. Impresionan la potencia y la calidad de sus golpes, con qu¨¦ fuerza y rapidez se mueve y como domina el derrapaje. Ante Paire, un jugador que alterna la brillantez con momentos de desconexi¨®n y malas decisiones, Rafa sali¨® serio y concentrado, tanto que ni un molesto helic¨®ptero que sobrevol¨® el Bosque de Bolonia al principio le sac¨® de su estado. As¨ª gan¨® f¨¢cil el primer set, con dos breaks y solo ?dos errores! no forzados.

El segundo lo comenz¨® el astro rompiendo de nuevo el saque de Paire, pero este se rebel¨® quejoso por el largo descanso de su rival, recuper¨® el servicio perdido y tom¨® el mando. Por unos minutos dio sensaci¨®n de dominio y amenaz¨® con despegarse, pero Nadal, pese a conceder m¨¢s fallos y "olvidar", como reconoci¨® despu¨¦s, el intercambio de golpes cruzados que le estaba beneficiando, resisti¨® y empez¨® a mover al franc¨¦s de un lado a otro, sin descanso. Ese traj¨ªn mat¨® al bueno de Benoit y le produjo dolor de tripa. El break en blanco del espa?ol para encarrilar la segunda manga tampoco le ayud¨®.

Una nueva rotura en el inicio de la tercera fue la puntilla para Paire, inc¨®modo tambi¨¦n por alguna bola que vio fuera. El m¨¦dico le dio un analg¨¦sico, pero no le sirvi¨® de nada. Nadal ya hab¨ªa puesto la directa y no perdon¨®. As¨ª dio el primer paso hacia la D¨¦cima Copa de los Mosqueteros. El siguiente, Haase.