Ilie Nastase: un genio bromista, controvertido y mujeriego
Su magia con la raqueta era proporcional a lo ¡®granuja¡¯ que era dentro y fuera de la pista. Pod¨ªa salir de juerga y luego jugar la final de un gran torneo.
El tenis estar¨¢ siempre en deuda con el singular Ilie Nastase (Bucarest, 19 de julio de 1946). El ¡®enfant terrible¡¯ del tenis en la d¨¦cada de los setenta fue uno de los grandes responsables del auge y la consolidaci¨®n del tenis profesional. Su talento natural con la raqueta, su tir¨®n con las f¨¦minas y la controversia que siempre le acompa?¨® hicieron que trascendiera el tenis.
La breve rese?a de Nastase en el ¡®Tennis Hall of Fame (ingres¨® en 1991), reza lo siguiente: ¡°Cuando Ilie Nastase jugaba su mejor tenis, ¨¦ste se llenaba de magia. Gracias a su manera de golpear la pelota, y a su sorprendente velocidad y agilidad, no hab¨ªa espect¨¢culo m¨¢s alegre en el tenis. Nastase tuvo que luchar contra sus demonios y con frecuencia se encontr¨® en el centro de la pol¨¦mica con ¨¢rbitros y jueces de l¨ªnea. Era un jugador singularmente talentoso, el primer hombre en dominar realmente el globo liftado por ambos lados (derecha y rev¨¦s). Un tenista virtuoso. En cierto modo, un jugador insatisfecho, pero siempre sugerente y convincente¡±.
El mejor tenista rumano de la historia es para muchos el mayor talento que jam¨¢s ha empu?ado una raqueta. Incluidos gran parte de los rivales que le disfrutaron (y padecieron) en la pista. ¡°Ha sido el jugador con m¨¢s clase que yo he conocido. Ten¨ªa un gran f¨ªsico y unos golpes incre¨ªbles. A diferencia del resto, ¨¦l no necesitaba machacarse. El jugador m¨¢s parecido en la actualidad ser¨ªa Roger Federer. Los partidos siempre depend¨ªan de ¨¦l. Ya pod¨ªas jugar tu mejor partido¡ que si ¨¦l jugaba bien, no ten¨ªas nada que hacer. Le gustaba inventar jugadas. Nada se le hac¨ªa imposible. Lo ¨²nico que le flaqueaba un poco era la cabeza. Pero es normal. Los jugadores tan buenos t¨¦cnicamente tienen menos mentalidad de trabajo y capacidad de sacrificio¡±, explicaba Manolo Orantes, que se midi¨® con Nastase en 21 ocasiones, con un balance desfavorable de 15-6 (8-2 en finales).
En la misma l¨ªnea se expresaba Andr¨¦s Gimeno, que le arrebat¨® uno de los cuatro partidos que disputaron. ¡°Como jugador fue un genio. De los ¨²ltimos que ha habido en el tenis junto a McEnroe. Hac¨ªa cosas incre¨ªbles con una raqueta de madera. Sin duda fue el mejor de su ¨¦poca¡ Un tenista muy completo, que dominaba el juego de fondo y el de red, y que ten¨ªa un gran servicio. S¨®lo le falt¨® ganar Wimbledon (disput¨® dos finales). Pero en la final del 72 (su partido m¨¢s memorable, un duelo de tenistas antag¨®nicos) Stan Smith estuvo muy s¨®lido. Y en el 76 jug¨® contra Bj?rn Borg. Palabras mayores¡±, destacaba el barcelon¨¦s.
El colombiano ¡®Pato¡¯ ?lvarez, famoso por su m¨¦todo de entrenamiento y su trabajo con el grupo de los S¨¢nchez Vicario, tambi¨¦n lo conoci¨® bien. ¡°Es el mejor tenista que jam¨¢s he conocido junto a otro grande de este deporte, Rod Laver. Pero ¨¦l era m¨¢s divertido y atra¨ªa m¨¢s a la gente¡ Lo conoc¨ª en Rusia, cuando ¨¦l solamente contaba con 18 a?os. Jugamos el partido de doble juntos y perdimos contra Thomas Lejus y Alex Metreveli. El primero creo que acab¨® en la c¨¢rcel y el segundo fue finalista de Wimbledon en 1973. Luego le hice de ¡®coach¡¯. Perdimos la final de Roland Garros del 71 contra Jan Kodes¡ A?os despu¨¦s, cuando yo ya trabajaba con Emilio (S¨¢nchez Vicario), convenc¨ª a 'El¨ªas¡¯ (as¨ª llama el genial ¡®Pato¡¯ ?lvarez a Ilie Nastase), que estaba medio lesionado, para que nos dejara su plaza en el cuadro principal, luego de que Emilio cayera en la previa y quedara como ¡®lucky looser¡¯. Emilio sum¨® puntos que le permitieron entrar en los cuadros finales¡±.
Showman del tenis?
Ferviente admirador de Manolo Santana (¡°Para m¨ª Santana es un ¨ªdolo. Ten¨ªa un control de la pelota que casi no se lo he visto a ning¨²n otro. Intent¨¦ copiarle. No s¨¦ si lo consegu¨ª¡±, reconoci¨® en una entrevista en ¡®El Pa¨ªs¡¯), Nastase elev¨® el tenis a la categor¨ªa de arte. Como hiciera antes el gran campe¨®n espa?ol. Pero el rumano de melena descuidada no s¨®lo destac¨® por sus tiros precisos, su juego imaginativo y su gran velocidad. Ser¨¢ siempre recordado por su humor y car¨¢cter teatral en la pista, que en ocasiones se tornaba incluso antideportivo, por lo que se granje¨® los motes de ¡®Nasty¡¯ (sucio) y ¡®Buf¨®n de Bucarest¡¯. A lo largo de su carrera deportiva result¨® multado y descalificado innumerables veces. Como en su azarosa vida amorosa, Nastase fue un maestro desabrochando cors¨¦s. Incluidos los del tradicionalismo, el conservadurismo y los buenos modales que oprim¨ªan el tenis. Fue un trilero. Utiliz¨® en su beneficio todo tipo de triqui?uelas y enredos: bromas en la pista, charlas con el p¨²blico, discusiones con el juez de silla¡
¡°En la pista hac¨ªa cosas para que la gente se riera con ¨¦l¡±, dice Gimeno. ¡°Le gustaba llamar la atenci¨®n. Si se pon¨ªa demasiado nervioso, pues montaba alg¨²n pollo. Al p¨²blico le encantaba su anarqu¨ªa, su estilo diferente, su car¨¢cter impredecible¡±, recuerda el granadino Orantes. ¡°Adem¨¢s, ese carisma le abri¨® las puertas de muchos patrocinios¡±, advierte. ¡°La liaba en los partidos porque se pon¨ªa un poco rabioso en la pista. En los cambios de pista puteaba a los rivales con sus bromas. Pero era un buen tipo y un buen compa?ero¡±, se?ala ¡®Pato¡¯ ?lvarez. Algo que corrobora el campe¨®n del US Open de 1975: ¡°Era un jugador muy deportivo. A m¨ª siempre me respet¨®. Sab¨ªa que yo era serio y no quer¨ªa bromas ni historias. Nastase se crec¨ªa con quienes ten¨ªan mal genio¡±. El rumano abri¨® una v¨ªa que luego escalar¨ªan otros mitos como Connors, McEnroe o el propio Djokovic.
Algunas de sus an¨¦cdotas hablan por s¨ª solas sobre la personalidad de Ilie Nastase, el primer n¨²mero uno de la historia de la ATP. En una ocasi¨®n impact¨® un servicio sobre un juez de red tras haber discutido con ¨¦l. Pero las hay m¨¢s divertidas. ¡°En un tiempo, la ATP decidi¨® obligar a que los jugadores de dobles salt¨¢ramos a la pista uniformados del mismo color. Y en un torneo que disput¨® con Arthur Ashe (el primer gran tenista de raza negra) en Estados Unidos, Nastase agarr¨® un tarro de bet¨²n y sali¨® a jugar con la cara pintada de negro como homenaje a su compa?ero¡±, rememoran Gimeno y Orantes. ¡°En el vestuario, a veces me dec¨ªa las trastadas que iba hacer. Como Juan Gisbert se tomaba mucho tiempo botando la pelota antes de sacar, me dijo en Wimbledon que le esperar¨ªa sentado en la grada. ?Y lo hizo!¡±, relata Orantes. ¡°Y a Nikola Pilic, que era bastante taca?o, le cambi¨® su hoja del desayuno en un hotel. Ten¨ªa pedido un caf¨¦ con galletas y se la cambi¨® por otra, con un pedido de desayuno para una familia entera y ?para ser servido a las cuatro de la madrugada! A la ma?ana siguiente Pilic baj¨® al comedor indignado contando lo que le hab¨ªa sucedido. Nos tir¨¢bamos por el suelo de la? risa¡¡±.
Su perdici¨®n
M¨¢s all¨¢ de sus logros sobre la cancha (campe¨®n de US Open y Roland Garros), Nastase fue tambi¨¦n noticia por su ajetreada vida sentimental. En su autobiograf¨ªa, titulada ¡®Mr Nastase¡¯ y publicada en 2004, afirmaba haberse acostado nada menos que con 2.500 mujeres, adem¨¢s de haberse estrenado en el sexo con una prostituta proporcionada, en su d¨ªa, por su amigo y mentor Ion Tiriac, con quien alcanz¨® la final de la Copa Davis de 1969, tras ganar a Gran Breta?a en la semifinal disputada en el All England Tennis Club. ¡°La periodista que escribi¨® el libro me pregunt¨® con cu¨¢ntas mujeres me hab¨ªa acostado en toda mi vida. Hice un c¨¢lculo y le respond¨ª que tal vez con 400. No son tantas para mis casi 60 a?os. En 40 a?os, diez por a?o. Ella dijo que deb¨ªan de ser m¨¢s. Ochocientas, afirm¨®. Y escribi¨® que hab¨ªan sido 2.500¡±, corrigi¨® despu¨¦s.?
Tambi¨¦n matiz¨® el espinoso asunto de su virginidad: ¡°Tiriac y yo fuimos a un bar de mujeres en Par¨ªs, antes de Roland Garros, y ¨¦l lo arregl¨® todo. Pero lo curioso es que no pas¨® nada. Cuando subimos a la habitaci¨®n, ella me pidi¨® mucho m¨¢s dinero del que hab¨ªamos acordado y le respond¨ª que no ten¨ªa tanto. As¨ª que me fui sin estrenarme¡±.
Jugar no era prioritario
Manuel Orantes ratifica la gran pasi¨®n de Ilie Nastase por las damas y la juerga (m¨¢s de una se corri¨® junto a Jack Nicholson, Bianca Jagger y Claudia Cardinale), casi al mismo tiempo. ¡°Era muy mujeriego. Su prioridad no eran los partidos. Le gustaba salir, ligar... No se cortaba para nada. Pero luego llegaba a la pista y jugaba de maravilla. No ten¨ªa que trabajar como los dem¨¢s, no se lesionaba¡ Era capaz de jugar incluso finales despu¨¦s de haber salido toda la noche de juerga. Si su prioridad hubiera sido el tenis, tendr¨ªa un palmar¨¦s muy superior, hubiera llegado mucho m¨¢s lejos en el tenis, aunque de por s¨ª lleg¨® lejos¡±. ¡°Las mujeres acabaron jodi¨¦ndolo. Se cas¨® y se divorci¨® varias veces y perdi¨® mucho dinero¡±, subraya ¡®Pato¡¯ ?lvarez. El propio Nastase parece confirmarlo en una de sus grandes frases: ¡°Nunca avis¨¦ a la Polic¨ªa cuando me robaron la tarjeta de cr¨¦dito, porque sea quien sea el que me la rob¨®, gasta menos que mi mujer¡±.
Genio y figura
Ilie Nastase tiene muchos paralelismos con el desaparecido y genial exfutbolista irland¨¦s George Best. Entre las m¨¢s ilustres conquistas del extenista rumano figuran una condesa italiana y la exMiss Universo inglesa Carolyn Seaward. Hoy sigue casado con Amalia Teodosescu, 30 a?os m¨¢s joven que ¨¦l y orgullosa de haber atado al jug¨®n de Bucarest.
Pero Nastase tambi¨¦n ha sabido ser generoso lejos del amor. ¡°Nunca tuvo un no para un amigo¡±, afirma Gimeno. Y los hechos as¨ª lo prueban. ¡®Nasty¡¯ no dud¨® en echar una mano a Borg, al que le cost¨® adaptarse a la vida lejos del tenis y que perdi¨® enormes cantidades de dinero en negocios fallidos.Y tambi¨¦n acudi¨® al rescate del difunto Vitas Gerulaitis, al que la coca¨ªna le complic¨® la vida.
Quien diera nombre a un m¨ªtico modelo de zapatillas Adidas sigue hoy sacando rentabilidad a su condici¨®n de celebridad del deporte. Ha dirigido la federaci¨®n de tenis de su pa¨ªs, dos emisoras de radio y se present¨® a la alcald¨ªa de su Bucarest natal en 1996. Embajador de la prestigiosa marca de relojes Hublot, miembro del Jurado de los Premios Laureus, y en con la Ilie Nastase Tennis Academy. El tenis ser¨ªa mucho menos, y m¨¢s aburrido, sin personajes como Ilie Nastase.