Nadal abri¨® la puerta a Simon, pero supo cerrarla a tiempo

Entre oscuridad y fr¨ªo, Rafa Nadal pen¨® para superar su debut en los Internacionales de Italia, donde ha alcanzado la final en ocho de sus nueve participaciones y ha ganado siete t¨ªtulos. Gilles Simon apareci¨® en estado de gracia y el campe¨®n, que ven¨ªa de revalidar t¨ªtulo en Madrid ante un Nishikori que se retir¨®, no acert¨® a remachar cada vez que tuvo ventajas. As¨ª que se vio obligado a remar en tres duros sets y 3h:18 para acabar 7-6 (1), 6-7 (4) y citarse ma?ana (hacia las 16:00, TDP y Digital+) con el duro Mikhail Youzhny (10-4 en el cara a cara) que elimin¨® a Andrey Golubev por 7-5, 4-1 y abandono.

El fr¨¢gil Simon, que en 2009 lleg¨® a ser seis del mundo y ahora est¨¢ 30?, vio en Nadal un buen escaparate para recordar tiempos mejores. Seguro desde el fondo de pista, corri¨® bien la mano espoleado por las noticias de las dudas que asaltan al campe¨®n de trece grandes, que gobernaba con 5-3 y dej¨® que el franc¨¦s le igualara (5-5) tras un intercambio brutal de 31 golpes que cay¨® del lado del pollito. Lleg¨® el contrabreak y el 6-5 y, sacando para llevarse el set, Nadal volvi¨® a dar alas a Simon para desembocar en la muerte s¨²bita. Ah¨ª, bailando en el alambre, s¨ª sac¨® sus galones.

El franc¨¦s de 29 a?os parec¨ªa que se iba a deshacer ante la presi¨®n de los peloteos largos. Gota malaya, el n¨²mero uno percuti¨® contra su derecha hasta el 3-0 . Y, entonces, con esa ventaja, el campe¨®n se tens¨®, como le viene ocurriendo en los ¨²ltimos torneos.

El terr¨ªcola Nadal de 2013 tiraba a la yugular cuando estaba en franqu¨ªa. El de 2014 abre puertas a la recuperaci¨®n de sus rivales: ox¨ªgeno en forma de break (3-2) que posibilit¨® la igualada (3-3). Con 6-5, Nadal tuvo bola de partido al resto. La perdon¨®. Y el tie-break cay¨® como una losa sobre ¨¦l, resucitando otra vez a un jugador que estaba muerto.

En el tercero, Nadal se puso 2-0 y el franc¨¦s tambi¨¦n igual¨® (2-2). Pero el car¨¢cter ind¨®mito del campe¨®n acab¨® imponi¨¦ndose con otras dos roturas para colocarse 5-2 y saque y, por fin, tapiar la puerta. El Nadal que ve el vaso medio lleno supo sufrir. Y las victorias as¨ª tambi¨¦n valen. Mucho.