Tenis | Masters Series Montecarlo
La tierra de Montecarlo es el para¨ªso de Nadal
Rafael Nadal consigui¨® su cuarto t¨ªtulo consecutivo en Montecarlo al derrotar en la final del Masters Series a Roger Federer, n¨²mero uno del mundo, 7-5 y 7-5, en una hora y 43 minutos. Se trata del d¨¦cimo Masters Series para Rafa y el primer t¨ªtulo de 2008.
Al final, raqueta contra raqueta en el arenal ocre, poco cuentan el ansioso Higueras y sus recuerdos de la ¨¦popoca dorada de Courier. O Toni Nadal y sus dientes apretados por la emoci¨®n. Al fin, en la extra?a tierra rojiza de la Costa Azul, lo que cuenta es la cabeza. Gana la superioridad mental. All¨ª y ah¨ª s¨®lo hay un n¨²mero uno: Rafael Nadal Parera.
Higueras puede haber memorizado el juego de Nadal. Le ha recomendado a Federer ataques en la red, oleadas por sorpresa contra la pesadilla bronceada de Manacor. Ha aconsejado al n¨²mero uno que corte la bola en el lado del rev¨¦s y que no la pegue de frente con ese delicado rev¨¦s a una mano, para defenderse un poco mejor de los asaltos liftados de la pesadilla. Pero es in¨²til: antes o despu¨¦s, la pesadilla vuelve, se instala en la cabeza del n¨²mero uno, y abduce y doma a ese Roger, a quien Higueras compara con "Michael Jordan". Por mentalidad, si alguien se parece a ese se?or Jordan es el se?or Nadal Parera. Higueras lo sabe. Otra cosa es que lo admita.
En el primer set, Federer quebr¨® dos veces el servicio de Nadal, la primera en el primer juego. Las dos veces, Nadal gan¨® el siguiente juego, sobre el saque del n¨²mero uno. Y en la primera bola de set, 6-5 para Nadal, Federer, desesperado tras un resto imposible de Nadal, subi¨® a contrapelo, ensay¨® una dejada en tierra de nadie, y Rafa le tore¨® con una contradejada como un pase de la firma. Firma del Rey de la Tierra: 7-5, primer set.
Desplome.
Lo peor que hizo Federer fue escaparse 4-0 en la segunda manga. Fue a rebufo de una extra?a relajaci¨®n de Nadal, no porque Roger hubiera destapado el tarro de las esencias. Federer maniobraba a impulsos err¨¢ticos, con cierta anarqu¨ªa. Con 4-0 intent¨® descansar. Y...
Y Nadal empez¨® a picar piedra: a tirar piedras liftadas, un fuego cruzado de bolas altas y agresoras en rapid¨ªsimo efecto topspin de subida, acorralando el fino rev¨¦s a una mano que Higueras quer¨ªa proteger...
Cuando Nadal remont¨® as¨ª hasta el 4-3, Higueras ya se mord¨ªa los labios. S¨®lo quedaba un responso por el n¨²mero uno: 4-4, 4-5 para Nadal, a lomos de un 0-5. Federer salv¨® el 5-5 tras un gran juego al saque: el ¨²ltimo que gan¨®. Nadal conserv¨® su servicio y luego apuntill¨® partido, t¨ªtulo y pesadilla al primer match point, tras destripar el rev¨¦s de Federer. "Nada dura para siempre, ni siquiera la fr¨ªa lluvia de noviembre", escribi¨® Axl Rose para Stephanie Seymour. Se lo pudo dedicar a Federer, v¨ªctima preferida en la tierra de cierta bronceada pesadilla de Manacor.