Un partido que puede marcar una generaci¨®n unionista

Los que hace tiempo dejamos de ser ni?os en Salamanca crecimos con el gol del Cuqui Silvani al Barcelona. Aquella noche de Reyes en 1998, la extinta Uni¨®n Deportiva Salamanca se hizo eterna. El Barcelona ganaba 1-3 en el estadio Helm¨¢ntico a falta de diez minutos y los de Txetxu Rojo le dieron la vuelta con un doblete de C¨¦sar Brito y un tanto final de Silvani para poner el 4-3 definitivo, mientras Van Gaal se desesperaba en el banquillo cul¨¦.

Unionistas, que es un soplo de aire fresco con su f¨²tbol de socios, ha crecido de forma exponencial en sus diez a?os de historia. Ha pasado de la categor¨ªa m¨¢s baja a estar entre los 82 mejores equipos de Espa?a y alcanzar los octavos de final de la Copa del Rey. Tambi¨¦n ha pasado de jugar en el barro del Reina Sof¨ªa a medirse al F¨²tbol Club Barcelona en dicha instalaci¨®n.

Si por algo ha destacado el equipo blanquinegro desde su creaci¨®n es por tener una afici¨®n animosa en las buenas en las malas, por dar pasos cortos, pero seguros, por rentabilizar cada euro disponible en sus arcas y tambi¨¦n por creer que no hay ¡®imposibles¡¯. As¨ª se lo traslada su hinchada. Y el Reina Sof¨ªa es un fort¨ªn. La grada volver¨¢ a estar volcada y los aficionados muy cerca del c¨¦sped.

Los ni?os de Salamanca vivir¨¢n un acontecimiento ¨²nico. Ya vieron al Real Madrid en Las Pistas, tambi¨¦n c¨®mo Unionistas ganaba al Villarreal hace unos d¨ªas. Ahora, los m¨¢s j¨®venes de la ciudad se acostar¨¢n so?ando que los Ramiro Mayor, Nespral o Losada pueden tumbar a Lewandoswki, Joao F¨¦lix o Kound¨¦. Es un partido que puede marcar una generaci¨®n de ni?os en Salamanca; al igual que mi generaci¨®n qued¨® marcada con aquella remontada de la desaparecida UDS en 1998.

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