Monumental Pogacar
Tadej Pogacar dijo en la previa que ten¨ªa que llegar solo si quer¨ªa conquistar el Tour de Flandes. Y eso fue lo que hizo. A los campeones de hoy no s¨®lo les vale ganar, siempre buscan rodear la victoria de ¨¦pica. Y tampoco les importa anunciar su estrategia. Si soy el m¨¢s fuerte, que me siga quien pueda. Pogacar pag¨® el a?o pasado la novatada, ni siquiera subi¨® el podio por no gestionar bien el esprint. Esta vez no quiso sorpresas de ¨²ltima hora, ni verse rodeado de ca?oneros como Mathieu van der Poel, Wout van Aert o Mads Pedersen, que pueden pulirle en la recta final. Cuando Tadej arranc¨® en el Viejo Kwaremont, por segunda vez, a 19 kil¨®metros, la suerte estaba echada. Van der Poel, dos veces vencedor en De Ronde, hab¨ªa gastado ya su mejor bala en el Kruisberg, donde logr¨® eliminar a su eterno rival, Van Aert, pero no pudo despegar al esloveno, que se agarr¨® con fuerza a su plan. Era su d¨ªa.
Pogacar es el mejor ciclista del Mundo, en un periodo hist¨®rico en el que hay que ser muy bueno para colgarse esa etiqueta. Esa diferencia la marca con gestas como la de este domingo, porque es capaz de encontrar la f¨®rmula para vencer en una carrera de clasic¨®manos puros, de muros y de pav¨¦s, sin perder su car¨¢cter letal en las rondas por etapas. Adem¨¢s de haber ganado dos veces el Tour de Francia, ya tiene tres Monumentos en su palmar¨¦s: el Giro de Lombard¨ªa, por dos veces; la Lieja-Basto?a-Lieja y este Tour de Flandes. Le faltan la Mil¨¢n-San Remo, donde enlaza dos top-5, y la Par¨ªs-Roubaix, la m¨¢s complicada para un vuelt¨®mano, aunque ya ha dicho que ¡°quiz¨¢ en el futuro¡±. Y ya saben lo que suele ocurrir cuando Pogacar apunta a una diana. Su estilo recuerda m¨¢s a otros tiempos, siempre surge el nombre de Eddy Merckx. Su voracidad es parecida. Esta temporada lleva ya diez victorias, y s¨®lo estamos a primeros de abril. Es un ciclista sin l¨ªmites, que se alimenta de desaf¨ªos. Un can¨ªbal. Monumental.