El judo rompe la maldici車n
※Espero que ellos nos venguen§, dijo Sara ?lvarez el pasado enero durante la tercera entrega de los diez Encuentros Ol赤mpicos que se han celebrado en AS durante los meses preol赤mpicos. Sara es la actual directora t谷cnica de la Federaci車n Espa?ola de Judo, que en sus tiempos de deportista particip車 tres veces en los Juegos sin acceder al podio, aunque en su palmar谷s brillan tres medallas en Mundiales y dos oros en Europeos. Cuando pronunciaba la palabra ※ellos§, Sara se?alaba a los judocas que le acompa?aban en aquella cita. Uno era Fran Garrig車s, campe車n del Mundo en 2023, y desde este s芍bado tambi谷n bronce ol赤mpico en Par赤s 2024. Sara clamaba venganza porque hac赤a 24 a?os que su deporte no se sub赤a al podio de unos Juegos, despu谷s de una etapa de esplendor que encaden車 tres ediciones consecutivas, desde Barcelona 1992 a S赤dney 2000. En ese periodo, Espa?a sum車 seis medallas, tres oros, una plata y dos bronces, que coincidieron adem芍s con momentazos hist車ricos del deporte patrio, como aquel t赤tulo de Miriam Blasco en Barcelona que se convirti車 en el primer oro ol赤mpico femenino de una espa?ola, hasta el Trivial recoge esa pregunta, o como la figura de Isabel Fern芍ndez de abanderada en Atenas 2004, tras sumar un oro y un bronce en las dos ediciones anteriores.
Aquel grifo de gloria se cerr車 de pronto y no se ha vuelto a abrir hasta el presente certamen. Cinco Juegos Ol赤mpicos seguidos sin mojar. Y no ha sido porque el judo haya bajado el nivel, en realidad los grandes resultados se han seguido coleccionando en competiciones internacionales, pero luego llegaba la cita ol赤mpica y esos mismos protagonistas sucumb赤an en la orilla. Durante esa etapa se sumaron siete quintos puestos, que en el caso del judo equivale a la primera plaza fuera del caj車n. Demasiadas medallas de chocolate, a las que este s芍bado se a?adi車 otra m芍s, la octava consecutiva, porque Laura Mart赤nez tambi谷n perdi車 el combate por el bronce media hora antes de que Fran Garrig車s entrara en el tatami. Sus l芍grimas son la prueba de lo mucho que sufre un deportista cuando se queda a las puertas de su sue?o, y de las muchas veces que han llorado los judocas. La maldici車n se ha acabado. Y una vez que se ha roto el hielo, y se ha retomado la senda de la gloria, con la venganza cumplida, tendr芍n que llegar m芍s. Es posible que sin salir de Par赤s.