Adi車s a Marcelo, Isco y Bale
Cada fin de temporada hay que sacar el pa?uelo para despedir a jugadores. Del Madrid se van tres del grupo que ha ganado cinco Champions, una enormidad que refleja el largo fuelle de este equipo, que entre Zidane y Ancelotti han estirado m芍s all芍 de lo que esper芍bamos. Cierto que ninguno de los tres ha contribuido mucho a esta quinta, pero forman parte de la historia del club. Los tres han tenido su tiempo de rendir a lo grande. M芍s duradero el de Marcelo, relativamente breve el de Isco aunque muy jugoso en sus mejores d赤as, extra?o y discontinuo el de Bale, que hasta su fea dimisi車n final salpic車 carreras y buenos goles, algunos inolvidables.
Una pena lo de Bale, ese muchacho sin afici車n ni empat赤a y con un agente definitivamente borde. Sus dos 迆ltimos a?os han sido un agravio. Mbapp谷 estuvo a punto de venir del M車naco al Madrid pero no quer赤a chocar con la BBC y Florentino cometi車 el error de no vender a Bale al United de Mourinho, que lo quer赤a. Confiaba en 谷l y le fall車 en la misma proporci車n en que Benzema justific車 largamente las esperanzas del presidente. Al menos Bale se despide con una carta de verdad bonita (&un bel morir tutta una vita onora*, dej車 dicho Petrarca) aunque, eso s赤, en ingl谷s. Se marcha un tipo absolutamente impermeable. Que le vaya bonito.
L芍stima de Isco, que tuvo grandes d赤as. En alg迆n momento se confundi車 y se abandon車, mal hecho. Ahora Lopetegui, que le dio la manija en la Selecci車n, le quiere para el Sevilla, pero all赤 arrastran los pies porque el modelo del club prefiere jugadores j車venes y revalorizables. Mejor fin ha tenido Marcelo, colgado del cuello de la diosa para decorarla con la bandera y la bufanda. Pas車 su fase ?o?a cuando le adelant車 Reguil車n pero supo reaccionar. Ha terminado como un suplente animoso y positivo y al tiempo un capit芍n de tron赤o. Lleg車 para cubrir un hueco terrible, el de Roberto Carlos, y a fe que lo hizo. Pura alegr赤a, s車lo deja buenos recuerdos.