El PSG es un drag¨®n alimentado por la UEFA
Confieso que hasta ¨²ltima hora estaba convencido de que la moneda caer¨ªa del lado del Madrid. No me imaginaba que quien tiene pujos de mejor jugador del mundo, y hasta posibilidades reales de serlo, eligiera seguir en la Liga Francesa y en ese PSG que tan poco respeto me inspira (Puedo incluso presumir de haber adelantado en mi art¨ªculo de As la misma ma?ana del d¨ªa de su eliminaci¨®n lo que iba a ocurrir). Aquel equipo es un agregado de estrellas sin suelo antropol¨®gico del que sustentarse. Ni se lo ofrece Francia, que no tiene al f¨²tbol entre sus deportes preferidos, ni mucho menos el PSG, un agujero negro en el que se perdi¨® Neymar en su d¨ªa y que luego absorbi¨® a Messi, que desde el mismo instante en que se present¨® all¨ª perdi¨® varias puntas de su estrella.
Cuando Mbapp¨¦ sufri¨® en su propia carne la tormenta el¨¦ctrica de un Bernab¨¦u desencadenado, pens¨¦ que le apetecer¨ªa vivir eso en la otra parte. Ya hab¨ªa estado su tiempo, hab¨ªa hecho su mili y sus buenos ahorros en el PSG. Pens¨¦ que lo suyo ser¨ªa que optara por el f¨²tbol en serio, que es lo que cultiva el Madrid. Y no hablo desde un supremacismo madridista, aunque las trece victorias europeas est¨¢n ah¨ª. El Bayern, la Juve, el Mil¨¢n, el United, el Chelsea, el City¡ muchos otros destinos me parecer¨ªan m¨¢s apropiados al talento de Mbapp¨¦, empezando por las ligas que representan. Nadie vea en esto ofensa a Francia, a la que debemos tantas cosas, desde la Ilustraci¨®n a los JJOO Ol¨ªmpicos, el Mundial, el Tour o la mism¨ªsima Copa de Europa. Pero su campeonato de f¨²tbol no es el espacio para un jugador de verdad grande. Kopa, Platini, Zidane, Benzema¡ Todos salieron en busca de mejores desaf¨ªos.
Mbapp¨¦ ha preferido otras cosas, ha cedido a tensiones y a tentaciones. M¨¢s dinero del que pueda contar, el Poder, en may¨²scula, apret¨¢ndole. Es su decisi¨®n libre, tampoco s¨¦ cu¨¢ntos hubi¨¦ramos hecho lo contrario en su situaci¨®n, pero detr¨¢s de esto hay una derrota de la industria del f¨²tbol, que en este caso representa el Madrid, cuyos ingresos son los que le puede reportar su actividad, frente a este modelo de clubes-Estado que ha venido consintiendo la UEFA en un desdichado abandono de su responsabilidad. Hace a?os que se detect¨® la preocupaci¨®n, hace a?os que se cre¨® una normativa para preservar lo que llamamos un ¡®fair play financiero¡¯, hace a?os que se vulnera por varios. El que lo ha hecho de la manera m¨¢s reiterada y expl¨ªcita es el PSG, que ya se llev¨® a Neymar por 222 millones, que acogi¨® al Messi que ya no pod¨ªa financiar el Bar?a y que ahora no ha parado en barras para retener a Mbapp¨¦.
Es un rev¨¦s para el Madrid y para el orgullo de Florentino, pero creo que en este caso no hay nada que reprocharles. El Madrid est¨¢ actuando en este tiempo con cautela econ¨®mica, siempre dentro, dicho sea de paso, de las holguras com¨²nmente admitidas en el f¨²tbol (Bale, Hazard, Jovic¡). Pero en general ha mantenido una l¨ªnea prudente, hurgando en el ¡®outlet¡¯ de los jugadores que terminan contrato (hoy R¨¹diger, ayer Alaba¡) y buscando promesas. En este caso creo que ha hecho lo que pod¨ªa hacer: ofreci¨® hace un a?o 200 millones como compensaci¨®n al PSG por un jugador que ahora iba a quedar libre. Rechazado aquello, se qued¨® a esperar la fruta madura. Pero la fruta madura se queda en Par¨ªs porque el PSG maneja el dinero de un Estado. Temo que incluso si el Madrid no se hubiera metido en la reforma del estadio y dispusiese de m¨¢s dinero tampoco hubiera podido convencer al jugador.
Un feo momento para el f¨²tbol, que va a ahondar la brecha mal cerrada del in¨²til intento de la Superliga. Aquello buscaba, m¨¢s que el propio cambio de competici¨®n, la destrucci¨®n de la UEFA. Aunque entre las bases de los conjurados no estaba recogido el respeto al ¡®fair play financiero¡¯ sino s¨®lo un l¨ªmite de porcentaje de gasto en plantilla sin especificar l¨ªmites de patrocinio o ingresos extra, ahora podr¨¢ ser utilizado este asunto Mbapp¨¦ como prueba de que el sistema no funciona. Y ser¨¢ verdad. El PSG es a d¨ªa de hoy un drag¨®n consentido y alimentado por la UEFA, nacido para la vanidad de un jeque que juega con una baraja diferente.
A Mbapp¨¦ le ir¨¢ bien la vida, seguro. Pero esta decisi¨®n que ha tomado da?a al f¨²tbol.