La resistencia de Pellegrini
El Betis despidi¨® en el Santiago Bernab¨¦u una campa?a que ya ten¨ªa un lugar de privilegio en la historia del club verdiblanco. Esboz¨® pinceladas de su f¨²tbol atrevido, de sus ganas de m¨¢s y de su capacidad por conquistar espacios, pero lo hizo siempre a una velocidad menor de la necesaria. El equipo de Pellegrini alcanz¨® el cierre de curso con la fatiga como condicionante y eso qued¨® reflejado sobre el c¨¦sped ante el Real Madrid. No ejecut¨® la intensidad que quiso y s¨ª la que pudo. Y eso no suele bastar para tocar la gloria ante el equipo que roza las excelencias casi sin querer. Guido sostuvo lo que pudo, Canales apareci¨® entre l¨ªneas para temor de Casemiro y Juanmi ret¨® a Militao para tratar de inscribir su nombre en esa pelea de goleadores nacionales. Pero siempre falt¨® un punto m¨¢s.
El tiempo multiplic¨® los espacios y ante ellos reinaron virtudes y carencias. Llegaron los instantes emotivos. Como otra aparici¨®n de Joaqu¨ªn en escena y otra ovaci¨®n para el portuense. Sigue batiendo r¨¦cords para alcanzar los 600 partidos en la Liga y tener s¨®lo a Zubizarreta por delante. El portuense tuvo incluso la opci¨®n de entregar el triunfo a un Betis que se agarr¨® hasta el final a su quinta plaza y advierte que quiere m¨¢s en el futuro. El mismo que tiene en Pellegrini a su m¨¢ximo aliciente para creer que todo, o casi todo, es posible.