El Atl¨¦tico enfila hacia la Champions
Acabado el derbi, con el estadio ya casi vac¨ªo, los madridistas concentrados en la zona alta (seg¨²n el uso de retrasar la salida de la grada forastera para evitar incidentes en la salida) cantaban ¡°?campeones, campeones! En la calle, a su vez, los atl¨¦ticos desfilaban felices: hab¨ªan ganado al derbi (es la primera ca¨ªda del Madrid en el nuevo Metropolitano) y ten¨ªan pr¨¢cticamente asegurado el puesto Champions, tan vital para el club que esta semana hemos sabido que el contrato de Simeone est¨¢ condicionado a ello. El Betis ya est¨¢ a 6 puntos m¨¢s el ¡®goalaverage¡¯ y quedan 3 jornadas. Da gusto un partido as¨ª, en el que todos terminan contentos.
Fue un derbi apacible, en contraste con las feas discusiones de la v¨ªspera sobre el dichoso pasillo, aquel rito cort¨¦s que el tiempo ha convertirlo en exigencia humillante. Lo resolvi¨® un penalti que Soto no pit¨® hasta que le inst¨® Munuera a ir al VAR. Para m¨ª es penalti; y, contra el criterio general, antes del pisot¨®n, final y fortuito. Cunha se va en perpendicular al arco, Vallejo le entra en oblicuo por la derecha, ni huele el bal¨®n y le tira con el brazo en el costado y toc¨¢ndole la pierna de atr¨¢s. Por el Nuevo Testamento, es penalti por un pisot¨®n fortuito detectado por el sexador de pollos. Por el Viejo Testamento, es penalti por su misma ¡®mismedad¡¯.
Fue el ¨²nico gol de un partido que mereci¨® m¨¢s. Los mereci¨® el Atl¨¦tico, ya en la primera parte, cuando se enfrent¨® a un Madrid cargad¨ªsimo de suplentes, despistado y medroso y los mereci¨® en la segunda, cuando opt¨® por replegarse y soltar contraataques con acierto, ya con Griezmann en el campo. Y lo mereci¨® el Madrid seg¨²n avanzaba el partido, cuando con Valverde, Modric y Vinicius ya en el campo fue empujando al Atl¨¦tico cada vez m¨¢s atr¨¢s y acab¨® por meter en problemas a Oblak. Por momentos, pareci¨® pasar por las mentes del Atl¨¦tico el fantasma de las ¨²ltimas remontadas del Madrid, pero esto no era Champions y no pas¨®.