Felipe enfang¨® al Atleti en lo mejor
Una l¨¢stima. El Atl¨¦tico estaba cogiendo por las solapas al City cuando Felipe meti¨® la pata y lo enfang¨® todo con una valentonada est¨²pida. Hab¨ªa arrastrado una amarilla durante todo el partido por una falta a De Bruyne; en el 88¡¯, despu¨¦s de cortar correctamente el contraataque al propio Foden junto a la banda, aprovech¨® para soltarle ya fuera del campo un guada?azo macarra. Consecuencia: Foden revolc¨¢ndose, t¨¢ngana a la suramericana, tarjetas a Savic, a Ak¨¦¡ y segunda a Felipe, que se resisti¨® en salir. Un corte largo en tiempo y decisivo en el juego.
Porque lo que qued¨®, que fueron 12 minutos, ya fue algo muy distinto de lo que ven¨ªamos viendo los ¨²ltimos veinte, con el Atleti apretando y llegando, Simeone metiendo cambios atrevidos y Guardiola lo contrario, con el City abrumado. Se mascaba el gol. El corte fue fatal para el Atl¨¦tico, arrebatado desde entonces por los nervios mientras el City encontraba la escapatoria en una pr¨¢ctica c¨ªnica de todos los viejos trucos para evitar que se jugara. Una reedici¨®n de los peores usos del Estudiantes de la Plata de los sesenta. Nada que ver con ese f¨²tbol de violines y u?as limpias que le asocian a Guardiola. Fue un llegar a la orilla como fuera.
El City rob¨® tanto tiempo que el alargue de 12 minutos se hizo visiblemente corto e injusto. Queda por saber qu¨¦ hubiera pasado sin la gambada de Felipe y con la perspectiva de un descuento razonable de 5¡¯, como hubiera correspondido. Y tambi¨¦n queda por saber qu¨¦ hubiera sido de esta eliminatoria si el Atl¨¦tico hubiera jugado los dos partidos con el mismo ¨¢nimo. Viendo c¨®mo se desencuadern¨® el City en el arre¨®n de anoche sabe peor todav¨ªa la renuncia extrema del Atl¨¦tico a atacar en el Etihad. Claro que Simeone siempre podr¨¢ decir, o al menos decirse a s¨ª mismo, que el plan se iba cumpliendo hasta que Felipe hizo el destrozo.