El tercer bombo nos fue propicio
Ayer comentaba en este espacio que para m赤 la verdad de estos sorteos est芍 en lo que te caiga del tercer bombo. Hablo, claro, desde la perspectiva de Espa?a, generalmente cabeza de serie o, en un mal caso, carne de Bombo 2. Puesto que se clasifican dos, el problema no es lo fuerte que sea &el otro bueno* del grupo, que en este caso es Alemania, sino lo que llegue despu谷s. Y lo que nos lleg車 del tercero fue Jap車n. Y mirando m芍s all芍, al cuarto, donde rara vez hay algo inquietante, la cosa mejor車, con el ganador de la repesca Nueva Zelanda-Costa Rica. Ese ser芍 nuestro partido inaugural. Y aunque digamos que no hay enemigo peque?o#
As赤 que el feo impacto de que nos cayera el coco del Bombo 2 se diluy車 despu谷s. Tampoco es mala la perspectiva del primer cruce, con el Grupo F, en el que est芍n B谷lgica, Marruecos, Croacia y Canad芍. M芍s adelante Dios dir芍, pero no podemos quejarnos. En general fue un sorteo con las potencias lo bastante diluidas como para que no se pueda hablar de ning迆n &grupo de la muerte*, tradici車n en estos torneos. El 迆nico partido cinco estrellas de la primera fase ser芍 justamente el Espa?a-Alemania (segunda jornada de grupo), pero a estas alturas es dif赤cil pensar que sirva para otra cosa que para decidir qui谷n va a ser primero y qui谷n segundo.
Por lo dem芍s, fue un acto a mi juicio sencillo con dos discursitos, de Infantino y del emir, que no pasaron de breves salutaciones. Eso s赤, fue lamentable el llamamiento &al di芍logo* de Infantino. Es amiguete de Putin y, claro, no le iba a pedir que saque sus tanques de Ucrania y pague todo lo que ha roto. La 迆nica palabra que ha sonado con fuerza en estas fechas de Doha fue la de la presidenta de la Federaci車n Noruega, que movi車 conciencias con su alegato. Pero aun admitido as赤 soy un convencido de que un Mundial es una inyecci車n de universalidad que s車lo puede servir para corregir usos y costumbres manifiestamente mejorables de aquel pa赤s.