Detr¨¢s de los ¡°duendes¡±
Estamos de estreno. Hoy comienza un mes donde la ilusi¨®n de muchos cazadores y amantes del campo se mezcla con la magia de esta estaci¨®n, dando como resultado una p¨®cima de ilusi¨®n y pasi¨®n por el duende.

Estamos de estreno. Hoy comienza un mes donde la ilusi¨®n de muchos cazadores y amantes del campo se mezcla con la magia de esta estaci¨®n, dando como resultado una p¨®cima de ilusi¨®n y pasi¨®n por el duende.
Con el campo coloreado de verde, tras muchos d¨ªas de lluvia (bendita agua), y con el alba brotando entre las nubes, os escribo en este nuestro rinconcito que comparto con vosotros viernes tras viernes, con el estomago dando saltitos, como si fuese la primera vez que un primero de abril me echo al campo tras los corzos.
No es el primero (y espero que no sea el ¨²ltimo) que llevo toda la noche repasando los lugares donde le he visto, a la hora que hizo acto de presencia, sus querencias y comportamiento. Hoy, s¨ª, hoy, voy a salir a recechar un duende.
Como todo corcero que se preste (o corcera, no se me vayan a ofender las f¨¦minas), tambi¨¦n me he levantado en un par de ocasiones, como el primer d¨ªa de colegio, para comprobar que no dejaba nada sin colocar en mi mochila. Es como un ritual sagrado la noche previa a la apertura.
Aunque ya lo he comentado en m¨¢s de un blog (que ya son unos cuantos), el rececho del corzo es mi modalidad favorita de caza. Para m¨ª, es magia en estado puro.
Quiz¨¢ la peculiaridad de su tama?o y su comportamiento sea lo que hace que el corzo sea un animal ¨²nico dentro de la fauna cineg¨¦tica espa?ola, cuyo inter¨¦s ha ido aumentando en los ¨²ltimos a?os.

El corzo vive habitualmente en peque?os grupos familiares o en solitario. Los machos suelen estar solos mientras que a las hembras se las puede ver durante la mayor parte del a?o acompa?adas de sus cr¨ªas. A veces, durante el invierno, se re¨²nen en grupos que quedan disueltos al llegar la primavera.
Se trata de un sibarita a la hora de comer, se alimenta de forma muy exquisita. El corzo selecciona las ramas en funci¨®n de la disponibilidad y calidad que encuentre a su alcance. Busca siempre los de mayor digestibilidad, que sean abundantes en prote¨ªna y que le aporten energ¨ªa. Sus platos preferidos son las hiedras, las bayas, las zarzas y los brotes tiernos. No obstante, el duende es un animal capaz de adaptarse a climas y zonas muy diferentes.
El corzo va combinando su actividad y reposo de forma peri¨®dica. Sale a comer al amanecer y en el ocaso. Es crepuscular. Durante el d¨ªa suele esconderse en el bosque que tanto le gusta, aunque a causa a sus h¨¢bitos alimenticios es frecuente encontrarlo en siembras. Es un animal querencioso. Su comportamiento tambi¨¦n puede variar con la intervenci¨®n del hombre. Si alguien se acerca demasiado o lo acecha constantemente, el animal cambiar¨¢ sus querencias totalmente a la noche, al refugio de la oscuridad para tener mayor tranquilidad. La tan caracter¨ªstica ladra del corzo es el sonido que lanza como se?al de alarma al descubrir un peligro. Ese animal de cara dulce y voz ronca¡ Ains.
La caza del corzo, sobre todo en los primeros compases de temporada, cuando la primavera muestra m¨²ltiples registros climatol¨®gicos, est¨¢ fuertemente condicionada por el tiempo, de ah¨ª que convenga tenerlo presente a la hora de planificar las salidas. Y como bien dice nuestro refranero, "en abril...". Pues eso, que hoy me mojar¨¦, pero me da igual.
De por s¨ª, el corzo es un animal m¨¢gico (casi fant¨¢stico) y de caza dif¨ªcil, pero no cambio por nada del mundo los primeros d¨ªas de esta estaci¨®n, donde la naturaleza se viste de gala, detr¨¢s de los ¡°duendes¡±.
?Feliz fin de semana!