El Senegal-Egipto y los rayos l¨¢ser
Hoy tenemos a las 18:00 el sorteo de grupos para el Mundial de Qatar, al que acudimos en el primer bombo, lo que proporciona tranquilidad relativa. Para estos casos, y dado que de cada grupo pasan dos, siempre me preocupa m¨¢s el tercer bombo que el segundo. Del cuarto, con el respeto debido a todo el mundo, no se pueden temer grandes males. En el tercero est¨¢n Polonia y Serbia, o, por decirlo m¨¢s concretamente, Lewandowski y Vlahovic, dos delanteros de muchos quilates ante los que nuestros centrales, dulces jugones un poco como de factor¨ªa Disney, pueden pasarlo muy mal. Tambi¨¦n est¨¢ Senegal, que por cierto ha llegado ah¨ª con reparos.
Me centro en esto: me horroriz¨® el uso excesivo de los aparatitos de rayos l¨¢ser en el partido ante Egipto, y muy particularmente en la tanda de penaltis que decidi¨® la clasificaci¨®n. Cierto que ya los hubo en Egipto en el partido de ida, pero muchos m¨¢s hubo en el de vuelta (respuesta l¨®gica, el que siembra vientos¡) y tal uso y abuso result¨® escandaloso en la tanda de penaltis, cuando tanto el lanzador como m¨¢s a¨²n el portero cuando es su turno, son dianas f¨¢ciles, inm¨®viles, sobre las que pueden converger muchas punter¨ªas m¨¢s o menos afinadas. La imagen de Salah, que fall¨® su tiro, con toda la cara verde, es una denuncia.
?Qu¨¦ se puede hacer? Quiz¨¢ el ¨¢rbitro debi¨® imponer que si hab¨ªa l¨¢seres no hab¨ªa penaltis, pero dadas las circunstancias quiz¨¢ hubiera sido exigirle un acto entre heroico y suicida. Tampoco los egipcios se lo pidieron. Quiz¨¢ porque, como inform¨® Axel Torres en Carrusel citando testimonios contrastados, esas emisiones de l¨¢ser no afectan salvo que mires directamente hacia el emisor, que no es el caso. As¨ª ser¨¢. Que los jugadores no se quejaran (aunque luego lo haya hecho Egipto como Federaci¨®n) abona esa idea. Pero aun admitiendo como v¨¢lida esa tanda de penaltis (?c¨®mo y d¨®nde repetirla?) el f¨²tbol debe evitar eso, aunque s¨®lo sea por imagen.