Educaci¨®n
Est¨¢n surgiendo otros modelos de masculinidad; no hace falta mirar con ojos asesinos al rival. Ocurre en todos los equipos.


El tortazo de Will Smith en los Oscar ha suscitado controversia. Para algunos es un acto de lealtad con su mujer, para otros una reacci¨®n de gallito machista, dado que sugerir¨ªa que ella no es capaz de defenderse sola. Como cualquier otro ¨¢mbito, tambi¨¦n el f¨²tbol es escudri?ado bajo una mirada de g¨¦nero. Hay quien opina que constituye el ¨²ltimo refugio del patriarcado: los comportamientos testoster¨®nicos ser¨ªan all¨ª avalados y valorados.
Reconozco que me resulta emocionante cuando Simeone arenga a los suyos como si se jugaran la vida en ese partido. Y me estremezco al ver a Luis Su¨¢rez tratando de imponerse a su marcaje, aunque este sea m¨¢s alto y m¨¢s joven. Y as¨ª, en todos los equipos, hay algunos hombres que mantienen vivo el recuerdo de los Batistuta, los Camacho o los Juanito.
No niego que estos modelos de virilidad tengan algo de trasnochada hombr¨ªa. Pero tampoco creo que sea un machista todo aquel a quien le inspire el pundonor competitivo, el indomable orgullo y aun la idea de que, da igual lo que hagas, lo ¨²nico que vale la pena es realizarlo con absoluta y obsesiva pasi¨®n, como si quedaran 90 minutos para el fin del mundo.

En todo caso, est¨¢n surgiendo otros modelos de masculinidad. No hay m¨¢s que echar un vistazo a la Selecci¨®n. Los Pedri, Gavi y compa?¨ªa ¡ªcomo Xavi e Iniesta, antes que ellos, o Butrague?o, hace m¨¢s tiempo a¨²n¡ª no necesitan mirar con ojos asesinos al rival. Ocurre en todos los equipos. En el Betis, por ejemplo, Borja Iglesias no elude bregar con los defensas, pero, a diferencia de los delanteros m¨¢s bilardistas, el Panda bromea con su adversario, se disculpa cuando comete una falta y no mete la pierna si hay riesgo de lesi¨®n. A algunos aficionados del Villamar¨ªn les parece blando, pero a m¨ª me resulta igualmente inspirador que otros tipos duros, aunque por diferentes motivos: m¨¢s all¨¢ de que representa la inteligencia y el talento frente al empuje y la mera fuerza f¨ªsica, le consider¨¦ un intr¨¦pido valeroso cuando se pint¨® las u?as de negro para denunciar el racismo y la homofobia. Demostr¨® que hay muchas maneras de ejercer la valent¨ªa y muchos frentes donde presentar batalla.
Dentro y fuera del campo, Borja es un tipo educado, de los que dicen en la mesa "que aproveche" y "perd¨®n" cuando golpea el tobillo del contrario. En la afici¨®n verdiblanca hay debate. Se ve que los hombres estamos cambiando. O no.