Luis Enrique maneja la presi¨®n

Lo mejor para Espa?a de un partido torcido es que Albania no estar¨¢ en el Mundial. De mayor rendimiento que nombre, el combinado de Reja exigi¨® a la Selecci¨®n exhibir su repertorio para evitar un tropiezo que no ten¨ªa consecuencias aritm¨¦ticas, pero que s¨ª pod¨ªa rebajar las expectativas de cara a lo que est¨¢ por venir este a?o. A Espa?a no le falt¨® f¨²tbol de inicio, s¨ª ocasiones, incapaz de tener continuidad ante el campo de minas que puso la Albania de los tres centrales. Morata baj¨® en exceso, Sarabia se perdi¨® en la banda, Carvajal y Marcos Alonso no dieron profundidad por fuera, Rodri asegur¨® pases sin malicia alguna y Pedri y Gavi debieron fijar m¨¢s a la ¨²ltima l¨ªnea. Cuando los dos interiores hicieron esto, sali¨® a relucir la imagen m¨¢s positiva de Espa?a. Albania se hizo fuerte con su orden t¨¢ctico y solidaridad grupal.

Sin embargo, Espa?a tuvo la destreza de comprometer a los de Reja a partir de un registro del juego que maneja como pocos equipos hacen en el mundo. La presi¨®n tras p¨¦rdida fue un granero de ocasiones para la Selecci¨®n. Ajustada para ahogar la salida albanesa, Espa?a siempre defendi¨® hacia delante, no mostr¨® fisuras entre l¨ªneas y se prodig¨® en recuperaciones que le sirvieron tan buenas ocasiones como la de Pedri o el gol de Ferran. Apenas hab¨ªa espacios entre los jugadores y el poseedor alban¨¦s se ve¨ªa sometido. El encuentro volvi¨® a demostrar la efectividad y buen trabajo de Espa?a en la presi¨®n, as¨ª como cierto grado de fatalidad que la hace vulnerable ante cualquiera. Tiempo hay para arreglarlo.

Defender hacia delante

Espa?a pierde la posesi¨®n y r¨¢pidamente se estructura para apretar la salida de Albania. Rodri encima a Keidi y Yeremy Pino roba en una intervenci¨®n decisiva para dar el gol a Ferran.