Real Madrid y Mallorca rompen relaciones por Pepillo
En 1962 el equipo balear gole車 al blanco sin respetar un pacto previo por el que se hab赤a comprometido a no alinearlo.
El 30 de diciembre de 1962, el Madrid visit車 al Mallorca y perdi車 5-2. Fue una may迆scula sorpresa. Aquello rompi車 las relaciones entre ambos clubes, no exactamente por la goleada. O quiz芍 s赤.
Era la pen迆ltima jornada de la primera vuelta y el Madrid marchaba l赤der. El Mallorca se hab赤a presentado en Primera Divisi車n en la 60-61; tan reciente entre los grandes, era un equipo sin pedigr赤, que tras salvar la categor赤a las dos primeras temporadas en esta andaba por la mitad de la tabla. Ten赤a un equipo apa?ado con una joya en el eje de la delantera, Pepillo, futbolista singular. Melillense, hab赤a triunfado en el Sevilla hasta tal punto de que lo fich車 el Madrid como posible sucesor de Di St谷fano. Pero a Di St谷fano no le pesaban los a?os y Pepillo, tras una cesi車n al River Plate, hab赤a sido traspasado al Mallorca a principios de esa temporada. En sus 29 apariciones oficiales en el Madrid hab赤a marcado 28 goles. El Mallorca pag車 por 谷l 1.500.000 pesetas, r谷cord en la historia del club; como lo fue su ficha: 700.000.
El presidente del Mallorca, Lorenzo Munar, se comprometi車 con Bernab谷u a no alinearle contra el Madrid. Un pacto oral, no recogido en el contrato. Pero llegado el d赤a se hac赤a raro que sin explicaci車n previa (que hubiera resultado ominosa para ambas partes) Pepillo se quedara fuera del equipo. Jos谷 Luis Saso, entrenador, se lo hizo ver as赤 al gerente, Francisco Vidal; 谷ste llam車 a su hom車logo madridista, Antonio Calder車n, un tipo duro que le mand車 a paseo. Entonces Munar llam車 a Bernab谷u, pero no consigui車 dar con 谷l en todo el s芍bado, ni en la ma?ana del domingo. A Munar, capit芍n del Ej谷rcito, le molest車 que Bernab谷u le rehuyera y decidi車 autorizar su alineaci車n refugi芍ndose en algo as赤 como un silencio administrativo.
El viejo Llu赤s Sitjar estaba a reventar cuando a las cuatro de la tarde salieron los dos equipos. Por la calle hab赤an corrido las murmuraciones sobre si Pepillo s赤 o no y verle ah赤 provoc車 satisfacci車n general. El que falt車 fue Di St谷fano, que en aquella temporada se perdi車 por primera vez varios partidos por molestias en la espalda. Le sustituy車 Yanko Daucik, hijo de c谷lebre entrenador. Un delantero tan grande y t谷cnico como lento. ※Dos metros c迆bicos de delantero§, as赤 me lo defini車 ir車nicamente un primo mayor. El resto del equipo era el de gala, con Amancio, F谷lix Ruiz, Puskas y Gento completando la delantera,
Ser赤a una tarde hist車rica para el Mallorca, que gan車 5-2, con dos de Pepillo. Mu?oz Lusarreta, vicepresidente que viajaba al frente del equipo (Bernab谷u no lo hac赤a casi nunca) se march車 en el descanso en protesta por la alineaci車n del melillense, no sin antes recordarle a Munar alg迆n favor previo, como la cesi車n de Di St谷fano dos veranos antes para el estreno de la iluminaci車n artificial del Llu赤s Sitjar, y anunciarle que las relaciones quedaban rotas.
Al Madrid la derrota le cay車 como un tiro. Entre los aficionados blancos, que le ten赤an mucho cari?o a Pepillo y ninguno a Yanko, se extendi車 el descontento por haber soltado al primero para dejar su sitio al hijo de Daucik, que adem芍s nunca entren車 al Madrid y s赤 a sus tres grandes rivales: Bar?a, Athletic y Atl谷tico.
El 6 de enero, regreso del equipo al Bernab谷u, hubo doble bronca: contra el equipo por la derrota y contra Di St谷fano, que reaparec赤a tras una Navidad en la que su anuncio de medias Berkshire (en el que se le ve赤a en un fotomontaje con piernas de mujer) hab赤a avergonzado al madridismo. La bronca fue terrible, pero Di St谷fano, a lo suyo, marc車 dos goles, y el Madrid gan車 3-2 al Athletic. El que pag車 la ca赤da en Mallorca fue el meta Araquistain. Vicente, titular el curso anterior, regres車 al puesto.
El Madrid recobr車 su ritmo ganador y tras batir al Atl谷tico en la jornada 24 se proclam車 campe車n matem芍tico con cinco partidos todav赤a por jugarse. La pen迆ltima le toc車 recibir al Mallorca, que andaba en peligro de promoci車n. Pepillo volvi車 a jugar; total, rotas las relaciones# Ni afici車n ni club hab赤an olvidado el agravio y como el Madrid hab赤a aflojado la tensi車n con el t赤tulo asegurado, hubo pitos y hasta gritos de tongo.
Al descanso se lleg車 1-0 y en la segunda mitad el Madrid se volc車 hasta producir un 5-2, en perfecta simetr赤a con el de la primera vuelta. Ofensa lavada. El Mallorca qued車 en puesto de promoci車n, le toc車 el Espanyol y aquello se resolvi車 en un partido de desempate en el Bernab谷u, donde el equipo balear perdi車 1-0 y regres車 a Segunda.