El dibujo familiar del Bar?a de Laporta
Construcci¨®n. Un a?o despu¨¦s de su llegada, y m¨¢s all¨¢ del s¨¦quito de consejeros-amigos que tiene en el gabinete de presidencia, Enric Masip incluido, y de su car¨¢cter imprevisible, Joan Laporta est¨¢ terminando de pintar el cuadro de su segundo mandato. En un encuentro con periodistas el pasado martes, Laporta habl¨® del regreso a un club ¡°familiar¡±, sin superestructuras artificiales en tiempos de supervivencia econ¨®mica. B¨¢sicamente, justificaba una manera de hacer, que no es m¨¢s que un proyecto presidencialista y personalista. No es sorprendente. Con conocimiento o no, es lo que vot¨® el socio y lo que simboliz¨® una lona debajo de la cual no hab¨ªa casi nada, pero que se ha ido componiendo con cierto sentido con los meses.
Jordi gana peso. Laporta ha terminado por dibujar un cuadrado de seguridad que empieza por el vicepresidente deportivo, su inseparable Rafa Yuste, que es su correa de transmisi¨®n con Mateu Alemany, Jordi Cruyff y Xavi. Hace semanas que se palpa buena sinton¨ªa en el grupo. Jordi, a quien parec¨ªa costarle encontrar un espacio, y que incluso se vio en alguna foto inc¨®moda, como aquella junto a Ronald Koeman en el palco del Wanda, en lo que pareci¨® la escenificaci¨®n de que era el ¨²nico apoyo que le quedaba al h¨¦roe de Wembley, ha cogido cierto peso. Su presencia en Londres para cerrar el fichaje de Christensen, o en M¨²nich, para acompa?ar a Xavi en la visita a Haaland, son el mejor ejemplo, no s¨®lo de su implicaci¨®n, sino de que su voz se escucha.
La idea de Font. Xavi y Jordi hab¨ªan estado en contacto mucho tiempo, porque ellos eran los elegidos por el candidato V¨ªctor Font para pilotar el Bar?a del futuro. Por eso, y hasta que no fueron suyos, Laporta les hizo de menos un tiempo. De Xavi dijo durante la campa?a que ¡°necesitaba m¨¢s recorrido¡±, porque la situaci¨®n del Bar?a requer¨ªa ¡°experiencia¡±. De Jordi, que no se quer¨ªa comprometer con nadie. Ahora le har¨¢ secretario t¨¦cnico. Pero esas rencillas electorales se las llev¨® el viento. Laporta y ese cuadrado de seguridad parece un equipo verdadero, con parcelas y cuotas de poder delimitadas. De la econom¨ªa, ya se ocupar¨¢ Laporta. Despu¨¦s de ese amor a primera vista fracasado que fue Ferran Reverter, el presidente, que no da cancha al vicepresidente econ¨®mico, Eduard Romeu, ha renunciado a contratar a un CEO y ha nombrado Compliance Officer a Sergi Atienza, que trabaj¨® en su bufete de abogados y que ahora velar¨¢ por la transparencia del club. As¨ª ha rematado el dibujo familiar del Bar?a.