P¨®ker europeo

Copa de Ciudades en Feria, Recopa, Copa de Europa¡­y ahora la UEFA. Al Bar?a le queda solo un t¨ªtulo para completar un p¨®ker europeo que est¨¢ ¨²nicamente a su alcance, de nadie m¨¢s. Seguramente son las ventajas insospechadas de andar haci¨¦ndose el estirado y el primo a mediados de los cincuenta, y renunciar inicialmente a aquel extravagante invento del diario L'Equipe que Bernab¨¦u no desaprovech¨® para convertir al Madrid en el rey de Europa y el mundo.

Nadie podr¨¢ volver a ser un 'levantarecopas' como el Bar?a (colecci¨®n inaugurada en aquel inolvidable 4-3 de Basilea), ni tampoco a representar a su ciudad por las ferias europeas del autom¨®vil, del vino o de lo que se terciase, torneos ambos ya fenecidos. Ante el brillo de la Champions solo resiste aquella vieja y entra?able Copa de la UEFA que se jugaba a doble partido, como un torneo menor, pero bien que se reivindicaba cuando no hab¨ªa nada m¨¢s que llevarse a la boca. Recuerden la algazara del Bernab¨¦u cuando hu¨¦rfanos de ligas, en los ochenta, se volvi¨® loco celebrando remontadas y los t¨ªtulos ante un equipo patrocinado por una perfumer¨ªa (el Colonia) o un videoclub (el Videoton). No s¨¦ cu¨¢ndo el Bar?a volver¨¢ a ganar un Liga, pero a la espera de tiempos mejores, bien vale apostar por un p¨®ker europeo que solo podr¨¢ contemplarse en las vitrinas del Camp Nou.