El Madrid entra en barrena
El Real Madrid de baloncesto ha entrado en barrena. Una situaci¨®n inimaginable hace dos meses. Los de Pablo Laso tuvieron un comienzo desatado de temporada que parec¨ªa dar carpetazo a los males del curso anterior y empujaba a so?ar en las m¨¢s altas cotas. A mediados de noviembre hab¨ªa ganado 21 de sus 22 partidos. En enero, ese balance era de 34 victorias y cuatro derrotas. El Madrid lideraba la Liga y la Euroliga por delante del Bar?a. Para rematar el optimismo se incorpor¨® Gabriel Deck, que apuntalaba el proyecto. Pero fue justamente por esas fechas cuando hubo un punto de inflexi¨®n, un hecho entonces considerado natural, que a medio plazo dio un giro radical de direcci¨®n. El d¨ªa 23 de aquel mes, el Madrid perdi¨® en el Palacio ante el Barcelona. Fue la primera de las tres derrotas que han llegado en este periodo ante los de Jasikevicius, siempre con la sensaci¨®n de que los azulgranas tienen tomada la medida a los blancos. El efecto an¨ªmico de este dominio, unido al azote f¨ªsico por la acumulaci¨®n de partidos, hasta tres por semana, mostr¨® los descosidos del grupo.
El balance ha pasado de aquel 34-4 a 42-12, el Madrid ha perdido siete de sus ¨²ltimos diez encuentros, cuatro consecutivos en la Euroliga, la peor racha de la era Laso en este torneo, con un promedio de 57 puntos, que toc¨® fondo con los 47 ante el Zalgiris, la m¨¢s baja de su historia. Falla el ataque, no hay fluidez, falta decisi¨®n en el per¨ªmetro, porque Williams-Goss no ha respondido a las expectativas y se ha venido abajo. La ¨²nica cosa buena es que s¨®lo puede darse por perdida la Copa del Rey, todav¨ªa hay vida. Y los equipos de Laso siempre sacan el car¨¢cter. Pero la inercia es peligrosa. Y este jueves toca un rival directo: el Mil¨¢n. Cuando se maneja uno de los tres principales presupuestos de Europa, tampoco existen muchas excusas que oponer. Hay que salir del bache, porque este equipo se dise?¨® para campeonar.