Las incomparables emociones de la Copa
Tercero en LaLiga, metido en octavos de la Europa League, finalista de Copa. El Betis vive una temporada hist¨®rica pero el Rayo Vallecano le tuvo anoche en las cuerdas con un partido de tremendo m¨¦rito. Fue una noche con final inolvidable, de esos que s¨®lo puede producir la Copa. El Betis, recostado en su ventaja (1-2) de la ida, estuvo reserv¨®n e indeciso, frente a un Rayo que jug¨® con m¨¢ximo inter¨¦s y concentraci¨®n, sin nada que perder, y que cerr¨® bien sus fuentes de juego, William Carvalho y Sergio Canales. Manej¨® el partido, pero le falt¨® remate. El p¨²blico del Villamar¨ªn alternaba la mirada entre el campo y el reloj, en busca de aliado.
De repente todo se dispar¨®. Entr¨® Beb¨¦ a poco del final y lo primero que hizo fue tirar una falta de lejos que peg¨® en la barrera y fue a c¨®rner. Su segundo toque fue el lanzamiento de ese c¨®rner, en cuyo rebote Willian Jos¨¦ regal¨® una falta (casi donde hab¨ªa sido la otra) por la mala man¨ªa de sacar a volar el codo. Y de nuevo Beb¨¦, que esta vez lanz¨® un ca?onazo homicida a la escuadra ante el que el vuelo de Claudio Bravo no pudo hacer nada. Expiraba el partido, est¨¢bamos ante una pr¨®rroga merecida por el Rayo cuando Joaqu¨ªn conect¨® con Sergio Canales y la cosa acab¨® en gol decisivo, tras un rebote que favoreci¨® a Borja Iglesias.
Fue un final extraordinario, f¨²tbol del tipo que s¨®lo se ve en la Copa. Qued¨® un poso de l¨¢stima por el castigo que sufri¨® el Rayo, pero tampoco se puede decir que fuera injusto. Al Rayo (y a su entrenador, Iraola), esta Copa les ha confirmado como el equipo revelaci¨®n del a?o. Que no desfallezca ahora. Al Betis (y a Pellegrini) esta final se les presenta como la oportunidad de convertir una gran temporada en temporada hist¨®rica. Valencia-Betis, gran final. No son el Madrid y el Bar?a, acostumbrados a quedarse con todo, sino una muy buena segunda l¨ªnea a la que el nuevo modelo de Copa abre paso con m¨¢s facilidad. La Copa es un gran invento.