Verg¨¹enza
Los cr¨ªmenes que se est¨¢n cometiendo en Ucrania por un tirano, heredero del imperialismo sovi¨¦tico, requieren una respuesta un¨¢nime y rotunda del deporte, de todos los deportes. Si los pa¨ªses democr¨¢ticos, por miedo, ego¨ªsmo, sensatez, imposibilidad o porque ser¨ªa mucho peor para el mundo, no pueden hacer m¨¢s de lo que est¨¢n haciendo, creo que, adem¨¢s de otras sanciones, se deber¨ªa establecer (y como dice una canci¨®n, ya se est¨¢ tardando) que en ninguna competici¨®n internacional de cualquier deporte puedan participar clubes o selecciones de Rusia. No basta que tengan que competir en terreno neutral. Los deportistas ucranianos no solo no pueden competir, pueden morir por esa invasi¨®n cobarde. Las muertes, dosificadas por el ej¨¦rcito invasor, son asesinatos. Empezando por los Juegos Ol¨ªmpicos y en cualquier deporte ser¨ªa una verg¨¹enza ver en estos momentos a deportistas rusos, con bandera o sin bandera. En pocos ¨¢mbitos quedar¨ªa tan evidente para la poblaci¨®n rusa la condena del mundo a la injustificable decisi¨®n de Putin de invadir Ucrania, como la expulsi¨®n en todas las competiciones deportivas.
Y la vida sigue. El t¨ªtulo de Liga en Espa?a, cuando quedan 12 partidos, sigue teniendo dos favoritos: el Madrid con 60 puntos, y el Sevilla, a seis. Tercero el Betis, a 14 puntos. El Bar?a est¨¢ a 15 con un partido menos, y aunque su presidente cree que todav¨ªa pueden ganar la Liga, lo dice porque tiene ganas de volver a ver al Real Madrid, pero esta temporada, de momento, lo ve lejos. El Madrid recibe el s¨¢bado a la Real en el Bernab¨¦u, tres puntos importantes, como todos. El Betis jugar¨¢ contra el Atl¨¦tico, peleando por un puesto en Champions.
La semana que viene, el mi¨¦rcoles 9, el Real Madrid recibe al PSG. Favoritos los franceses, con buenos futbolistas en su plantilla y un fen¨®meno, Mbapp¨¦, al que los madridistas quieren ver la temporada que viene con el escudo del Madrid en su pecho. Pero es Champions, esa competici¨®n en la que la camiseta blanca es la m¨¢s temida, en la que el p¨²blico del Bernab¨¦u se transforma y da alas al equipo. Quiz¨¢, ya veremos, sea otra noche m¨¢gica, en la que los espectadores que est¨¦n en el campo contar¨¢n "yo estuve all¨ª".