Traspaso de poderes
Voy a decirlo sin m¨¢s: Thomas M¨¹ller, el jugador del Bayern de M¨²nich, me resulta antip¨¢tico. Su actitud en el campo, sus aspavientos con los compa?eros (pidiendo el bal¨®n o echando broncas), solo se perdonan porque son aun peores con los rivales. Cuando asiste o marca un gol ¡ªy lo hace a menudo, porque es muy bueno¡ª parece que no lo disfrute realmente como algo creativo, sino m¨¢s bien como una venganza contra alguien a quien quiere ver derrotado. Su lucha es la del antih¨¦roe y se siente muy c¨®modo en ella. M¨¹ller tiene ahora 32 a?os y lo ha ganado todo. Hace poco le preguntaron en una entrevista si en el futuro le gustar¨ªa "alimentar" a Haaland con sus asistencias ¡ªuna forma de pedirle su opini¨®n sobre el noruego¡ª y su respuesta fue un exabrupto: "Prefiero alimentar a mis conejos y a mis caballos que a Haaland". Lo dijo con una sonrisa burlona, pero en el fondo, pens¨¦, Haaland no le interesa porque ya no ser¨¢ de su tiempo, igual que Mbapp¨¦, Florian Wirtz o Alphonso Davies.
Por su forma de ser, el f¨²tbol de M¨¹ller se extinguir¨¢ cuando ¨¦l se retire, y le da igual lo que venga despu¨¦s. Pero el compromiso del futbolista veterano debe ser otro: adem¨¢s de seguir jugando a un buen nivel, se le exige el traspaso de la experiencia, esa continuidad en un equipo que se identifica con una tradici¨®n. El mentor en el vestuario. Un ejemplo claro lo tenemos en el Athletic Club, con I?aki Williams y la forma de arropar a su hermano Nico. Y dir¨ªa que esta es ahora mismo la gran alegr¨ªa que vive el FC Barcelona: cada partido de Busquets es una lecci¨®n para sus compa?eros m¨¢s j¨®venes, y en especial para Pedri. Lo vimos el domingo frente al Valencia: en los 30 minutos que Pedri estuvo en el campo, Busquets combin¨® con ¨¦l m¨¢s veces (12) que con cualquier otro compa?ero durante el partido. Esta trasmisi¨®n del saber es cada vez m¨¢s rara y preciada en el f¨²tbol actual, donde jugadores, entrenadores (y agentes) son esclavos de un presente individualista, comprimido entre los resultados y el dinero.