El Valencia vive de pundonor y muere por f¨²tbol
El Valencia en Liga desespera, amarga la existencia de su gente y a¨²n as¨ª Mestalla, con lo cr¨ªtica que fue en ¨¦pocas de vacas gordas (C¨²per, Quique o Unai), est¨¢ dando un ejemplo de paciencia, ternura y comprensi¨®n en estos tiempos de flacas. Solo la opci¨®n que tiene de alcanzar la final de Copa evita que el Valencia haya tirado en febrero otra temporada a la basura. Otra m¨¢s, la quinta de ocho con Meriton, el denominador com¨²n en los desastres, un mal estructural aunque Lim es a su vez la coartada de otros. El Valencia no gana desde diciembre, ha sumado solo 2 puntos de los ¨²ltimos 21 y ve ahora Europa a la misma distancia que el descenso.
Del partido podemos hablar de la falta no pitada a Bryan Gil anterior al primer gol de Aubameyang, de la delgada l¨ªnea del VAR en el 0-3, de si sali¨® o no el bal¨®n en el gol anulado a los ch¨¦ e inclusive de que la goleada no se ajusta al encuentro en s¨ª. Pero en fr¨ªo cuesta entender c¨®mo un equipo de Bordal¨¢s lleva encajados 42 goles. Dir¨¢n que el Barcelona fue efectivo y tal, que marc¨® cuatro en otros tantos remates, pero es que dos fueron de empujar el bal¨®n no m¨¢s. El Valencia es un caricatura defensiva, con pocos automatismos y muchas lagunas, que ataca m¨¢s por ¨ªmpetu que por conceptos, un equipo que vive por pundonor y muere por f¨²tbol. Le falta un 6, s¨ª, y nivel en otros puestos, pero tambi¨¦n trabajo t¨¢ctico.