Quedarse sin Messi y sin el antiMessi
Ferran Reverter. En una de esas cosas que s車lo pueden pasar en el Bar?a, y s車lo cuatro d赤as antes de anunciar que se largaba, el CEO del club azulgrana negociaba en Miami algo tan 'insignificante' como un cr谷dito de hasta 1.500 millones de euros para financiar el Espai Bar?a al que han dado luz verde los socios. Es posible que a Ferran Reverter terminase por encenderle que uno de los vicepresidentes, Juli Guiu, cerrase el acuerdo con la c迆pula de Spotify a su espalda; y hasta que se hicieran fotos en la Llotja del Camp Nou para celebrarlo. Pero es dif赤cil pensar que una decisi車n de ese calado, la renuncia, se tome s車lo en un vuelo transoce芍nico, especialmente cuando Reverter decidi車 regresar de Alemania, donde era el 'capo' de Mediamarkt, para iniciar una vida profesional que no ha pasado de los siete meses. Algo no iba bien en la convivencia con Laporta.
Bandos. El anuncio de la renuncia de Reverter ha vuelto a encender el debate entre los que creen que Laporta hace gala de un presidencialismo insoportable y quienes opinan que para eso le votaron el 54,28% (30.184) de los socios en las elecciones de hace casi un a?o. A Laporta ya se le hab赤a 'amotinado' Jaume Gir車, ahora conseller de Econom赤a de la Generalitat, que se march車 pocos d赤as despu谷s de los comicios y que estaba llamado a ser el cerebro econ車mico del club. Esta semana, adem芍s, se ha conocido que Jos谷 El赤as, el presidente de Audax que salv車 el aval de 124,6 millones, se retira de la comisi車n del Espai Bar?a. B芍sicamente, porque no pinta nada.
Paradoja. En mitad de esta guerra interminable entre facciones, lo m芍s parad車jico es que se va del Bar?a el hombre que convenci車 a Laporta de que no se abrazase a CVC para renovar a Messi. En su opini車n, enterraba econ車micamente al club. Reverter ten赤a sus razones para defender que Messi no deb赤a seguir. De hecho, tuvo apoyos dentro de la Junta que, por motivos obvios, el peso del jugador en cuesti車n, permanecieron en el anonimato. Lo que resulta chirriante es quedarse sin Messi y, pocos meses despu谷s, sin quien tom車 la decisi車n m芍s traum芍tica del club en sus 迆ltimos 20 a?os. De fondo est芍 el runr迆n de la conversi車n en SAD, un tema recurrente en los 迆ltimos a?os siempre que aparecen los asuntos de patrocinio, Espai Bar?a y &title rights*. Reverter, filtra el bando laportista, defiende un nuevo modelo que choca con la propiedad de los socios. Pero su adi車s sigue rodeado de sombras.